Viviana. Mi primer día en el CBTis.

Mi nombre es Viviana, actualmente tengo 32 años, la verdad fue por accidente que empecé a leer relatos eróticos y fue que después de darle muchas vueltas en mi mente, es como me estoy animando a contar algunos sucesos que me han pasado en mis épocas de estudiante.
Tenía en aquel entonces mi hermosa edad de 15 años cuando por razones de superarme decidí mudarme a la ciudad capital del norte de la república mexicana, jamás me había puesto mucha atención en mi físico, pero desde que hice el curso de inducción para entrar al CBTis, note que llamaba mucho la atención a muchos hombres que pasaban por donde estaba yo o por donde caminaba, me describo…mido 1.60mts, mi piel es color aperlada, mi ojos cafés claros, labios carnositos, cabello largo castaño, de bubis casi no tengo mucho, mi estómago es planito y mis caderas si son algo llamativas, que es donde empecé a notar que más me veían, recuerdo que unos amigos me decían que tenía que mi figura como la del cuerpo de una guitarra…y pensándolo bien, aún la conservo jijiji.
Retomando ese día del inicio del curso, decidí vestirme por el clima caluroso que es la ciudad capital, una tanguita blanca y un sostén blanco de algodón los cuales me hacen sentirme fresca con esos climas tan elevados, vi en mis cajones que tenía una blusa roja de manga corta de licra, la cual me gusta porque es fresca y cuando pensaba ver que ponerme, agarré un pantalón de mezclilla azul el cual me puse, pero algo dentro de mí no me convencía y es que me para mi primer día, en una nueva ciudad, en una nueva escuela, tenía que ser único así que me lo quité y decidí buscar algo mejor y fue a los 5 minutos de mi búsqueda que me encontré con un pantalón azul de vestir de licra el cual recuerdo que me emocioné al verlo y enseguida pensé, este será el que me lleve, así que me senté en la orilla de la cama metí mi pie izquierdo dentro del pantalón, luego el derecho y empecé a subirlo, conforme iba subiendo sentía la frescura de la tela en mis piernas, fue entonces que me llegó un poco arriba de las rodillas y me puse de pie para seguir subiendo el pantalón y pude sentirlo en mis nalguitas las cuales me constó poquito subirlo pero unos tirones y quedó listo, me miré al espejo y en verdad me gustó como se me veía, noté que se me marcaba mi ropita interior y las costuras me jugaron la pasada de metérseme en mis nalguitas y dividía mis labios de una forma muy sexy y la sentía muy rica esa sensación, al tener juntas mis piernas, pude notar que se me veía un huequito entre las piernas que me dejaba ver por ahí la luz del sol, la blusa roja me quedaba corta apenas y a la altura de mi cintura, mi escote era discreto lo cual no se veía nada por ahí, pero mi pantalón…woow ahora que recuerdo viendo mis fotos vaya que si llamaba mucho la atención ya que me hacía verme caderona, muy caderona y culona que siempre lo he sido, opté por unos zapatos bajos y mi cabello suelto, tome mi mochilita y así me fui.
No pasó mucho tiempo que empecé a llamar la atención, al caminar para esperar el micro (transporte) que me acercaría al CBTis, el cual vi que por más que apresuré el pasó no pude alcanzarlo, talvez iba lleno o el chofer no volteo a verme jijijiji sino estoy segura que se hubiera esperado (y vaya que me pasó muchas veces), noté que un señor con uniforme de trabajador de gobierno (que al acercarme lo vi bien), vi que él no se subió al micro ya estando casi arriba de este, el cual decidió esperar y noté que no me quitaba la mirada desde que yo lo vi y hasta que yo me iba acercando a donde se me había ido el micro, mi reacción de nervios fue saludarlo:
Yo: -“Hola”
Señor: -“Hola, vas a tomar el micro”
Yo: -Si, aún estoy a tiempo de llegar…
Señor: – Si, es temprano, lo que uno se encuentra por despertarse temprano
Yo: -Enserio? Que es señor?
Señor: -No, nada nada mija, yo solo lo digo, a veces falta ver algo o alguien para ponerse de buenas y en lunes y así como pinta el clima…amm pero dime a dónde vas?
Yo: – Voy al CBTis es mi curso de inducción jijiji
Señor: -Al CBTis?? Y así?
Yo: – Así como?
Señor: – Si, vestida así…pero ya entendí, vas al curso de inducción, aún no entras a estudiar, verdad?
Yo: – No jijiji, aún no, pero si quiero entrar ahí, dicen que es bueno, bueno…una prima que estudio ahí, ahorita ya está estudiando en Monterrey y le va bien en la Universidad.
En esos momentos solo estábamos él y yo, pero veía que pasaban carros por ahí y algunos se me quedaban viendo, me seguían con la mirada a lo que empecé a entender del porque me veían, incluso señores que pasaban en bicicleta se detenían adelanta de nosotros y volteaban a verme, otros daban dos o tres vueltas por ahí y me veían, yo no sabía cómo reaccionar o bien quise no darle importancia, después llegó un muchacho y de igual manera se me quedaba viendo pero solo lo vi y me reí ya que le vi la playera del CBTis y pensé: Me podré acompañar de él para llegar…
Después de 10 largos minutos y platicando o más bien, respondiéndole al señor sus preguntas, llegó el micro a lo cual el primero en subir es el muchacho y el señor me cede el lugar “amablemente” y al final se sube, al subir, el chofer se me queda viendo y me da pena y le sonrió pero al voltear veo que viene lleno de muchos chavos y chavas que supe iban algunos al CBTis y a otras escuelas y trabajos, cuando de pronto siento un empujón a la altura de mi cadera lo cual alcance a ver que fue la mano del señor al momento que me decía “Pásate para atrás mija” a lo que le comenté “Pero si ya no puedo, hay más gente, no ve?” y ya no me responde nada solo siento que deja su mano ahí pero no le doy mucha importancia ya que lo único que hago es ponerme bien mi mochilita quedándome de frente a mi como si me la colgara de espaldas pero en mi vientre y levanto las manos para sostenerme del micro.
Al poco recorrido llegó a sentir que la mano del señor me da apretones y de repente la baja un poco a mis nalgas y yo lo siento pero no puedo evitar ya que tengo ambas manos arriba y al momento de quererlas bajar le pego a un chavo en la oreja y por pena las vuelvo a subir y el señor me da un apretón el cual me hace saltar y gritar “Ay” que llama la atención de los que estaban a mi alrededor y enseguida me dice el sinvergüenza “Nos vemos mija” y me guiña el ojo y grita “Bajaannn” y eso no fue suficiente, enseguida se bajaron unos chavos más pero para mí pesar tratan de salir por donde estoy yo ya que el microbusero no les abre la puerta por detrás y así lo hacen cada que va pasando uno por uno, no falto el que si me dio un arrimón (que poco después entendí que era y como se llamaba) y yo inmóvil de poder poner resistencia o hacerme hacia un lado para evitarlo pero por pena no hice nada ya que lo que menos quería era llamar la atención (de por si por mi atuendo ya lo hacía) fueron cinco los que se aprovecharon de esa situación y pues el tercero un chavo medio gordito me agarró por mi cintura y me repego más hacia él haciéndose notar mi movimiento que no esperaba y solo dije “Ay… con cuidado” a lo que él sonríe y dice “Me dejé llevar” y al bajarse se me queda viendo por fuera y sonríe y me dice Adiós con pena levantando la mano y yo solo le sonrío aun sin saber lo que acababa de pasar.
Por fin veo que todos empiezan a bajarse y le digo al microbusero que si aquí me bajo para irme al CBTis y me dice “Si, aunque no me gustaría que te bajaras” y le digo “Porque” y me dice “Pues para llevarte a otro lugar donde sé que puedes aprender más que en la escuela” , pero en mis adentros no imagino donde podría ser solo le respondo “Otro día, porque ya se me hará tarde…adiós” no sin antes decirme “Adiós mamacita hoy me vas a ayudar mucho para dormir”, al no saber qué fue lo que me dijo, por pena no le respondí pero seguí mi camino al CBTis, el cual estaba a tres cuadras de donde me bajé ya que donde me subí pasan varias rutas y afortunadamente escogí una de ellas no sé si por nervios o porque el señor me pidió me subiera y no le puse mucha atención.
Al llegar a la puerta, me acomodo la mochila y veo que algunos señores que llevan a sus hijos se me quedan viendo y por pena les sonrío y uno que otro chavo se me queda viendo también, pero solamente hago por ver si podía entrar a lo que el guardia me ve y me dice “Señorita debe esperar unos 10 minutos más para poderla dejar pasar, vas a entrar aquí?” y le digo “Siii eso quiero jijiji”, “Pues eso espero niña porque será placentero verte diario por aquí y más los miércoles” me comenta, “Los miércoles?, Porque?” y me responde “Pues los miércoles es cuando no traen uniforme y pueden venir como quieran, así por ejemplo” esto me lo dice viéndome de arriba hacia abajo y agarrándose la barbilla “Pero que bueno que hace calor, porque llega el frío y se tapan con chamarras” añadió en un tono más serio como enojado, “Pero bueno, si quieres espera aquí enfrente ya faltan cinco minutos para abrirles el portón aunque me gustaría que estuvieras aquí adentro pero si abro me regañan, pero quédate aquí” comentó…yo solo me limité a decirle que Si y así fue como pasaron esos minutos.
Riiinnggg…suena el timbre y el guardia abre el portón no sin antes mirarme por última vez y soy de las primeras en entrar al CBTis, escucho que me dice “Adiós hermosa” a lo cual ya no le contesto porque estoy más emocionada por ingresar a mi curso y hacer lo posible por quedar en el CBTis, así que al llegar al primer edificio, veo muchas hojas pegadas en la vitrina y una prefecta que nos indica que chequemos en las listas nuestros nombres y salones a los que nos toca ir a tomar el curso, a mí, una tía me inscribió en Contabilidad y por lo que vi, era de las más demandantes o lo sigue siendo, ya que tarde casi 5 minutos en encontrarme, no sin antes claro está, que recibí apretones y empujones, “Salón V3 Edificio D para saber dónde está” le comenté a la prefecta y ella me dice “Te vas por aquí derecho por la explanada, hasta llegar a las canchas y ahí a tu izquierda ese es el edificio D solo buscas el V3 que es el tercer salón de abajo” “Gracias” le respondí y me fui de ahí para ubicar el salón y ver los demás salones, pero apenas y pise la explanada, comencé a ver que volteaban a verme los chavos que estudiaban, escuche chiflidos y gritos hacia mi “Esa de rojo…yo me la cojo” sabía que era para mí porque decían “Siii esa que va con la mochilita”, otros de plano de golpeaban unos a otros y apuntándome, la verdad en ese momento me dio mucho calor pero de nervios de algo que jamás pensé que me pasaría, continúe con mi camino y continuaban viéndome al pasar cerca de un grupo de chavos escuche “Tssss no mames que buena chava”…”Noo mames se ve con madre” y eso sí, no faltó aquel que antes de cruzar el tercer edificio me dijo “Hola, eres nueva” cerrándome el paso a lo que le contesto deteniéndome en seco “Si, apenas voy a entrar”, “Ojalá y quedes, cómo te llamas?”, “Viviana” le respondí y su amigo que alcanzo a escuchar solo dijo “Viviana, ya sabré a quién se la dedicaré más tarde” jamás pensé en ese momento que significaba eso (poco después lo supe) a lo que solo me opté por reírme y me alejé de ellos y por fin llegue al salón.
Fue de lo más normal, yo emocionada por el curso, si noté que cuando nos presentábamos de uno por uno, cuando me tocó a mí, me levante para ir al frente y tenía que decir mi nombre, curiosidades, que espero del curso… lo que yo quisiera y pues me explaye ya que noté que muchos chavitos empezaron a escribir en sus cuadernos y no dejaban de seguirme con la mirada, lo demás de las clases transcurrió normal, hasta la hora del receso que tuve que salir, muchos de los chavitos no se levantaban o se salía después vi que hasta que yo me levante y me salí se salieron detrás de mí y pues mi sorpresa fue mayor ya que al caminar por el CBTis escuchaba mi nombre y me dio entre curiosidad, nervios y me dio calor al sentirme así, observada jijiji fue algo que me di cuenta que me gustó.
Para no hacerles el relato más largo, ese día continuo y pues al salir volví a recibir chiflidos, acercamientos y pues me llenaban de alegría que tuvieran ese tipo de acercamiento hacia mí, me fui directo a casa pese a que me invitaban a salir que pasarla bien, preferí descansar ese día, si noté que muchos aún afuera del CBTis me siguieron por un buen tramo hasta que tome el micro de vuelta a donde decidí rentar.
Talvez no les di muchas emociones, pero voy empezando a retomar mis vivencias en mi época de estudiante en el CBTis, en donde me pasaron muchas cosas, unas las fui aprendiendo, ayudando, participando incluso supe cómo podía poner nerviosos a los chavos y hasta maestros, cosas que a esa edad yo las veía normales pero que ellos les parecía provocativas.
Pronto les traeré más de mis vivencias, sé que les van a gustar….jijijiji, besos cachondos.

Pueden enviarme su comentario al correo [email protected] saludos jijijiji

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