La panadera golosa Rosa, desde ese día sí que creí a Jose, mi colega, hasta entonces me parecía todo una fantasmada suya, cuando me decía que donde compraba el pan, había una tía con las tetas como carretas y toda caliente, que parecía que se lo quería follar, y vaya si fue cierto.
Madrastra joven sorprende a su hijo
Por mañana y aún con la bata puesta, la madrastra joven ha desayunado hace apenas diez minutos. Ella se ha juntado con su padre que ahora no está en casa, … Read more