Estoy caliente solo de pensar en él, me excita, me provoca, solo hemos hablado una vez por el chat y ya hemos quedado. Le espero ansiosa.
Miro el móvil y es media hora después de que habíamos concertado la cita. No me gusta esperar. Doy vueltas alrededor del lugar. Odio tener que esperar. Me siento en un café y ordeno algo caliente para esta noche fría.