Mi historia es una de las confesiones de boda de una perra, de una zorra caliente el dia de su matrimonio. Aquí relato lo caliente que me puse el dia de nupcias, o como se diga, el caso es que estaba ardiendo como una perra en celo, y no precisamente por el que iba a ser mi marido. Yo ya soy muy linda en forma natural macizona, rellenita, de pechos generosos, ya que mi cara es bonita, agradable, una morena que según dicen los hombres follable, con enormes ojos castaños y cabellera morena a media espalda, labios carnosos, coqueta y muy calentorra y golosa.
Cogiendo con mi madre y mi tía.
Capítulo primero. Placentero Tabú El sol del mediodía caía con una intensidad deliciosa, envolviéndome en su cálido abrazo mientras me recostaba en la chaise longue de la terraza. Mis ojos se cerraron lentamente, dejando que el placer de la calidez se filtrara a través de cada uno de los poros de mi piel. Me encontraba … Leer más