Mi prima tetona Agustina de la Sierra

Era sábado a la mañana. Estaba de vacaciones de verano pensando en mi prima tetona. Me fijé la hora, 7:39 am. Mi tía y mi prima Agustina siempre venían los sábados a la mañana a visitarnos a mi y a mamá.
Quise aprovechar ese tiempo para ver pornografía. Tenía quince años y aún seguía virgen. Dormía solo con boxer, me lo saqué y quedé completamente desnudo.
No veía nada entretenido. Ni me tocaba.
De pronto oigo la puerta. Mi tía y mi prima habían venido. Mamá fue a abrirles, probablemente aún con su colaless de dormir


Yo quería aprovechar. No hice tanto ruido y escuché. Nada interesante.
Seguía medio dormido, pero con ganas de una paja.

Mi prima tetona Agustina gozando de lechada
Mi prima tetona Agustina gozando de néctar del bueno

Mi prima tetona está con leche calentona

Mi tía y mi prima Agustina son de piel oscura, y mi prima es… un sol. Tiene doce años pero sus tetas ya estaban bien desarrolladas. Siempre fue muy tímida con todos, excepto con migo. Me contaba todo, desde los pormenores más insignificantes hasta su primer menstruación. Tiene esa cara inocente de ojitos tiernos que mata, es adorablemente hermosa. No le gustaban los corpiños, así que sabía sin verla con que ropa venía
De pronto oigo a mi tía decirle a mi prima Agustina que vaya a despertarme.
No tuve ni tiempo de bajarla o de ponerme el boxer y así me vio mi prima, en plena paja
Ella se tapó la boca. Yo tapé con una mano mi erección y con la otra intenté explicarle. Ella estaba claramente incomoda, pero no volteó, se quedó fija mirando mi erección.
-Perdón perdón perdón Agus
-No hay problema primo, es normal
Creo que me puse colorado
-Además, tú ya me encontraste en esa misma situación situación varías veces.
-En serio?
-Si, no te habías dado cuenta?
-No, cuándo?
-Te acordas de aquella vez que te dije que estaba viendo TV y por eso estaba en la cama?
-Ah, sí
-O de aquella vez que estaba tan solo tapada con las sábanas?
-Sí
-Mentí, no era frío lo que tenía
Así se me aclararon muchas cosas. Seguimos hablando de anécdotas y riéndonos por casi media hora, olvidandome de que estaba desnudo
-Y vos primo, por qué te la hacías?
-Perdón Agustina, por favor no le digas nada a mi tía o a mi mamá, eres mi prima tetona y te quiero bien, pero nunca vayas en contra de tu primo.
-Te la puedo ver ?
-Qué?

Aunque no lo crean, realmente no la había escuchado bien
-Si no querés no. Te la puedo ver? Es que nunca vi una real
Hasta ese momento solo la había visto como a mi prima Agustina que me visitaba todos los sábados, pero ahí me di cuenta de que era una chica deliciosa, porque con linda me quedo corto. Sus tetas eran casi esféricas. Se nota que por más tímida que sea, la curiosidad la pudo
-sí, podés
Se acercó y tímidamente me miró a los ojos
Yo me empecé a sacar la mano de mi pene en pre erección
Ella abrió los ojos, y miró curiosa
-Puedo tocarla?
-Sí, así mirá
Posó su mano sobre mi tronco. Era cálida y sobre todo muy suave. Le enseñé cómo bajar y subir el cuerito. Aprendió rápidamente. Estaba tan cerca que podía sentir su aliento agitado en mi cabeza ya roja. Tenía el corazón que le latía muy fuerte en su pecho. Estaba muy nerviosa.
Me la olió de punta a punta. Me sonrió
-Es un olor que jamás había olido en mi vida, me da vuelas en la cabeza.
Se me empezó a parar. Ella lo notó.
-Te gusta, primo?
-Jo, sí Agustina, seguí
-Puedo ir con más velocidad?
-Bueno, pero no tanta
Aceleró mucho para mi gusto. Iba muy rápido, cómo no se le cansaba el brazo de masturbarme? Me tenía al tope
Mi calentura se descontroló y le agarré una teta
Ella rápidamente se llevó las manos a la boca para no dejar escapar un grito y un saltito.
-Perdón, pensé que te gustaría, Agus
-Sí, está bien, primo, es que me sorprendí
-Puedo continuar?
-Sí
Estaba muy nerviosa e incómoda. Poco después se sacó lentamente la remera y me mostró todas sus tetas. Eran bien redonditas y firmes, oscuritas y con pezones chiquitos. Se las toqué, se las amasé, se las apreté, se las besé. Eran muy suaves y blandas. Mientras tanto, había descuidado mi pene

A mi prima Agustina le gusta más un pene aunque no cene

-Agustina, eres mala,me puse a jugar con tus tetas y vos me dejaste a la mitad de una paja.
-Uy, perdón primo
-Vas a tener que usar tus tetas para seguir con la paja
-No. Es que no me gusta
-Está bien
-Puedo usar mi boquita. Te la puedo chupar, siempre quise chupar un pito como el tuyo, primo
Yo obvio acepté
Me la agarró y se la acercó a la boca. Le pregunté
-Sabés cómo?
Ella negó con la cabeza
-No importa, yo te voy guiando
Ella asintió. Frunció los labios y me besó el glande. Tenía unos labios tan suaves y húmedos.
-Mmmm, que rico la tenés primo
-Ag, no pares
Le agarré la nuca en y la acerqué despacio a mi pene. Abrió la boca y metió todo el glande de una. Me di cuenta de que no quería usar los dientes, quizás pensó que me dolería, en cambio, usaba muy bien la lengua
Iba por todo el tronco, desde la base hasta la punta. Me succionaba fuerte, se ocupaba bien de mi frenillo, y saboreaba como la mejor. Estaba notoriamente curiosa, explorando algo que jamás había visto
Me veía con esa cara inocente de ojitos tiernos, esa mirada que me ponía a mil.
-Mhmm ghgg
-Agustina, ah, no hables con la boca llena
-Te gusta?
-Sí, me encanta prima, sos muy buena en esto
Comenzó con un mete y saca que me la dejó como roca. Al principio dulcemente, luego enérgica
-Ahhh, Agustina! Mmmn. No pares, seguí!
Era un éxtasis terrible. Era lo mejor de la vida.
Ya salía jugo pre seminal. Lo notó y me devolvió esa carita de ángel. No podía más, iba a terminar
-Agus, voy a acabar. En dónde lo querés?
Me miró con ojitos amorosos
-Mn mh nogg
-Ahhhh!
Se comió la punta de mi pene. Jugaba con su lengua dentro de su boca. De un lado al otro, haciendo círculos en mi cabezona y deteniendosé bruscamente en mi frenillo
Exploté en la boca de mi primita. Parecieron litros y litros de semen. Ella succionaba todo con mucha fuerza, ordeñandomelá sin desperdiciar ni una sola gota.
-Agustina, sí, tragate todo
Y así la hizo, tragó de una
-No puedo primo, es mucho y es muy espeso, se me pega en la boquita
Lo que me gustaba, era que hablaba con un hilo de semen que salía de sus labios hasta mi pene
-Primo, tu lechita es muy sabrosa
Se relamió. Me besó el glande
-Lechita batida
Dijo riendo mientras que con la mano hacía el gesto de la paja, ver a mi prima tetona hacer eso, me ponía.
-Primo
-Qué Agus?
-Me gustó mucho tu pito
Nos quedamos así un rato hablando hasta que la tía nos llamó. Se puso la remera y yo me puse un pantalóncito corto de esos que no necesitas calzoncillos
Yo seguí teniendo sexo oral con mi prima tetona Agustina, así que si quieren otro escriban, y sin guardarse nada que ella está junto a mí ahora leyendo lo que escribo

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