Baldomero era un vagabundo, alto, de larga barba blanca. Aparentaba unos 80 años y andaba siempre limpio.Su primer día en aquel pueblo tentó su suerte llamando a la puerta de un chalé. Le abrió una joven morena, con trenzas, de grandes tetas, cintura estrecha y largas piernas.
Confesión de un obrero cincuentón de la construcción
Toda mi juventud trabajando en lo mismo, en la obra, obrero de la construcción, de los que muerden el polvo, no de los señoritos ingenieros de caminos que se pasean con el gorrito de porcelana y mean en lavabos de oro, no; soy de los que se ensucian, y mean en letrinas y lavabos de … Leer más