Mi primera fantasía fue en el instituto. Sentía curiosidad por el sexo anal. Ya había tenido experiencias sexuales pero no por detrás.
Ya había cumplido los dieciocho, repetidora por segunda vez, iba a salir del insti, para nunca volver.
Siempre me habían atraído los hombres mayores, aunque en ese momento salía con Ricardo, un compañero de la otra clase. Ricardo y yo follábamos a menudo cuando sus padres no estaban, y que era muchas veces.
Una vecinita muy presumida
Conocí en una ocasión, cuando estuve de alquiler en un piso de Buenos Aires a una mujer muy morbosa, una vecina, vecinita más bien, que en principio ni me miraba. Yo iba a trabajar como siempre, muy de mañana; muy pronto y en contadas ocasiones me la cruzaba en la escalera. Pero un día, casualmente, … Leer más