Cornudo español con ganas de humillación

De un tiempo a esta parte me noto uno más, en este mundo del cornudo español que no hace más que excitarse cuando mi mujer tontea o directamente, queda con otros tíos. Y digo tíos por no decir negros, porque le gustan a rabiar los negros, ya que desde novios me lo decía.

Llevamos años casados pero su debilidad por la raza negra, crece a medida que ella envejece. No para de mirarlos cuando paseamos por las playas de Barcelona. Los top manta se han convertido en su pasatiempo preferido. Y es tanto así, que el otro día, mientras estábamos por Sitges, conoció a uno que le gustó mucho. ¡Pues no digo que no tardó nada en decirme que ese chico excitaba! Y que quería irse un rato al coche con él.

Solo decírmelo ya me puso bien cachondo a lo que yo accedí para complacerla. Y les dejé que fueran al coche a hacer lo que quisieran hacer. De esta manera ella me hizo algo más cornudo español de lo que ya soy.

Cornudo español en las playas de Sitges con semental negro

Así que de esta forma los dos se fueron al coche que lo aparcamos en unas de las calles de arriba de la zona. No hay muchos coches y son pisos que no vive mucha gente, nuevos. Así que lo sacamos un rato de su trabajo de top manta para que se divirtiera con mi blanquita hotwife. Ella me dijo que me quedara fuera del coche. Y yo lo hice así: quedarme fuera.

Pero mi instinto de cornudo mirón no pudo hacer otra cosa que echar un reojo a lo que ese semental negro hacía con mi zorra de mujer. Yo estaba apartado por completo y mirando a través de los cristales pude ver como ella le sacaba el trasto a ese negro. Una polla oscura tres veces la mía: gorda, negra y ya descapullada. Pude ver el rostro de él de placer y de ella de ansia pura. Ganas de tener una polla de verdad en sus manos. Y acto seguido en su boca. Yo fui más cornudo que nunca en ese momento y ella más zorra que nunca. Mi hotwife se metió la punta colorada dentro de su boca enrabietada… seguirá.

cornudo español

Deja un comentario