Mi madre se había ido a comprar y mi tia cachonda Marta se había venido a pasar unos días con nosotros. Digo cachonda porque es la solterona de la familia, cincuentona y de buen ver. Siempre me ha gustado verla por casa como una más de la familia. Ya que con mi madre se lleva muy bien y lo cierto es que por las mañanas las dos están hablando de sus cosas. Se toman su café todavía con la bata de estar por casa y las dos con las tetas todavía sin sujetador y se supone colgando. Sí, tan duro como cierto y yo mientras tanto, el pajillero de turno, todavía en la cama, pensando en mi tia cachonda.
No me dan otra opción que quedarme un poquito más en el lecho sacando la leche. Tan sonoro como placentero. Es así como mi imaginación se pierde pensando en que mi tita Marta, mi tía, me dice de espiarla cómo se ducha. Sí, ya se que eso no pasa en la realidad y que muy raras veces sale en una película que no sea porno, pero a mí me gusta pensarlo.
Atrás quedaron las revistas porno Climax, los videos porno que veía y ahora las tan de moda lineas eroticas de maduras a las que soy asiduo. Por cierto no son gratis como lo pueda ser ver a mi tia ducharse. En las líneas calientes me dejo toda la pasta hablando con madurazas cachondas que dicen que me van a pajear y sacarme toda la leche. Yo la verdad, con lo difícil que es hablar con una mujer que sobrepase de los cuarenta años, si pudiera frunjirme a mi tía, sería la hostia.
Ensoñaciones mojadas con mi tia cachonda Marta
Mientras mi madre y mi tita Marta toman su café y charlan como si nada de sus cosas y ajenas a mi calentura, yo estoy todavía en la cama. Me he ido de excursión con mi moto y con mi tia cachonda porque mi madre se ha ido a comprar a la plaza. Nos hemos quedado solos y ella me ha dicho y casi ordenado que la lleve a dar una vuelta por ahí. Pues dicho y hecho, la he llevado al cerro de Navacerrada, a la montaña de Madrid. Mi madre ya luego, le llamaré y le diré que estoy con tita Marta.
Ella me ha dicho que le saque unas fotos, lo cierto es que está con un escote demasiado amplio como para ir acompañada de un caliente pajillero yogurin como yo. Ya me la está poniendo dura cuando de repente se me insinúa y se sienta conmigo a acariciarme como si fuera mi madre. Su toque maternal hace que mis ensoñaciones húmedas de incesto se tornen realidad. Ella va a por más, lo noto y ella todavía más. Me está acariciando y besando. Cuando de repente noto la mano que toca mi paquete y me lo empieza a sobar.
Le miro de frente y de cerca y guapa no es, pero la verdad es que las mujeres feas desnudas siempre me han puesto cachondo y más si son peludas. Y creo que ella lo es. Fea de buenas tetas y con un coño profundo, la combinación perfecta para que yo empiece a lubricar.
Felacion en pleno campo abierto con mi tita tetona
Cuando quiero darme cuenta me está pajeando de verdad, porque me ha sacado la polla dura y sube y baja con esa mano engordada de madura experimentada. Seguro que no es la primera paja que hace, noto cómo envuelve todo el capullo con su palma de la mano que la tiene calentísima. Y en nada, ella se ha desnudado, ahí en los cerros de Madrid, en Navacerrada. Y puedo verla, ahora sí, desnuda por completo. Vaya maravilla de madura española familiar: culo grande y hasta celulítico, tetas gordas y caídas, pezones grandes y marrones, cara de guarra que no parece mi tía y ese coño peludo al viento en plena sierra madrileña.
En cero coma, mi polla aún está más enrojecida y enrabietada, veo su coño peludo y lo primero que quiero es metérsela. Pero me dice, alto ahí dame a probar ese capullo sobrino. Y déjate tanto de hacerte pajas y ver videos toroporno, que quiero que seas mi torito bravo. Y empieza a chupármela como una posesa.
Metiendo polla a mi tia cachonda que me provoca más
Pero ante mi sorpresa no acaba ahí, y la noto como va relamiendo mis huevos pasando y llegando hasta mi culo. Eso es el culo tía! le digo y advierto. Calla, me ordena. Y no puedo más que obedecer ante este beso negro pero negro. Así que no puedo más le dejo hacer.
Luego, mientras me ha dejado un gustazo y la polla aún más dura, la pongo con el culo en pompa apoyada en una barandilla. Porque una monja inocente no es, y esta posición natural y salvaje, me excita. Me dice que sus bragas usadas las lleva hace días y le apestan, y es cierto. Además, viendo de espaldas su culo grande y su raja abierta, solo me empuja a querer reventarla a pollazos. Y noto su coño ardiendo mientras se la meto, la meto y la saco para notar bien la fricción. Es un coño ancho y no sé si con mi polla será suficiente. Pero sigo más. Y si queréis más, comentar si os gustó mi tia cachonda Marta. Porque luego se puso encima y se sentó con todo su culo grande encima.