Fantasía hecha realidad (cap 1 – mi primera paja)

Casi a diario por las noches, me quedaba viendo por largos minutos ese bendito almanaque, concentrando mis ojos en su diminuta tanga y con la otra mano sujetaba firme mi pene erecto, más no me masturbaba, esperaba que empezará a salir las gotas de pre semen para luego frotar mi glande en la zona de la tanguita de la chica rubia del póster y dejar mojada en pre semen toda la zona…tantas veces lo hice que sin querer estropee el almanaque rompiéndolo con mi glande de tanto frotarlo. Estás leyendo esta relatos de sexo de masturbarme en universo erotic dot com.

Fue en uno de esos años que tuve mi primera polución nocturna o sueño erótico que hasta hoy recuerdo, recuerdo haber soñado que estaba echado en mi cama cuando una extraña y bella chica de cabellos castaños rizados, se acercaba ante mí, estaba casi desnuda, tenía unos senos enormes y una tanguita negra como única prenda, ella acercó su entrepierna hacia mi rostro y se bajó la tanguita mostrándome su rajita con un mechón de vellos, sentí que algo se desfogó de mi pene…entonces desperté asustado y al mirarme abajo tenía el pene erecto, no sólo eso, tenía los calzoncillos y pantalones de la pijama empapados de harto líquido blanco y pegajoso ¡me acabo de orinar en cama! pensé como ingenuo en ese momento, no sabía por qué había orinado ese extraño líquido blanco y pegajoso, pero al tocar mi pene sentía algo de placer y poco a poco volvía a su estado de flacidez.

Mientras tanto, continuaría repitiendo la misma práctica de llevarme a mi habitación posters, afiches o recortes de revistas o periódicos de chicas en lencería erótica o que tuvieran como única prenda la tentativa tanga y frotar incansablemente mi pene sobre esos impresos hasta el límite de romperlos de tanto pre semen expulsado, lo seguí haciendo durante unos cuatro años, hasta que llegó ese memorable día.

Un día cuando después salir de clases, pasaba por una calle del centro de la capital donde habían varios locales que vendían libros y revistas pasados, estaba buscando alguna revista antigua que nos habían pedido en clases llevar. Tras no encontrar lo que buscaba en dos locales, ingresé al tercer local, encontré al fondo algunas revistas de Ciencias y política de los años 60, pero a unos pasos había una ruma de revistas Playboy y Hustle, empecé a hojear las revistas me empezaron a generar un gran morbo pero como si hubiera encontrado un tesoro, debajo de la mesa donde estaban las revistas habían varios pósters de chicas en bikini o lencería, entonces me puse a revisar una por una mientras mi corazón latía cada vez más rápido y mi pene se ponía duro… hasta que encontré el póster de otra chica rubia de senos grandes y que tenía las piernas abiertas exhibiendo en todo su esplendor su tanguita negra transparente (más diminuta que la chica del almanaque anteriormente relatado) y dejaba relucir su coñito depilado. Estás leyendo esta relatos de sexo de masturbarme en universo erotic dot com.

Las ansias de pajearme sobre ese póster inundaron mi cabeza, así que tomé el póster, una revista Playboy y dos de las antiguas, pagué al encargado de la tienda el valor correspondiente quien para sorpresa mía no me dijo nada ni por qué un menor de edad se llevaba ese tipo de cosas. Me llevé todo a casa, me encerré en mi habitación y tal como lo había hecho con otros posters, me bajé los pantalones y empecé nuevamente a frotar mi follar pene erecto en la zona del póster donde estaba impresa la tanguita negra.

Estás leyendo esta relatos de sexo de masturbarme en universo erotic dot com. Fue un momento en que sentía que ya no podía contener más esas ansias de placer ver a una chica tan sexy y con esa diminuta tanga del que mis ojos no podían apartar, me concentraba en su tanga mientras mi mano estimulada mi pene erecto sin parar, ya no sólo esperaba que saliera pre semen para esparcirlo en el póster, sino quería saber que había más allá de ese intenso hormigueo que parecía que iba a orinar y así mientras me concentraba mirando cada detalle de la tanguita (como pasó la primera vez con el almanaque) ver sin parar los detalles de la costura, los elásticos, la tela trasparente negra sin encajes y sobre todo cómo se metía la tela en su rajita fueron suficientes para estallar sin control, mi pene se puso muy duro, de mi glande no paraba de gotear y nuevamente sentir ese hormigueo pero con más intensidad que empecé a respirar más fuerte, entonces froté con más rapidez mi pene con mi mano derecha hasta sentir como se contraía…

-¡Ahí viene de nuevo! ¡qué será! ¡No aguanto más…!

Y lo que pasó…pasó, de mi pene salía expulsados con fuerza chorros y chorros de semen que iban directo hacia el póster, hacia la tanga de la chica, dejando el póster enlechado. Estás leyendo esta relatos de sexo de masturbarme en universo erotic dot com. Me quedé quieto, respirando profundamente y con esa sensación de culpabilidad (que creo a todos nos ha pasado) para luego sentir una sensación de placer intenso.

Después de haberme masturbado, limpié el afiche y lo guardé en un rincón de mi habitación para que nadie lo encontrara.

Pasarían semanas, meses y años realizando esa práctica con otros afiches, revistas o viendo vídeos o fotos por internet donde aparecían chicas con bragas o tangas diminutas transparentes, con los que me masturbaba terminaba eyaculando con la fantasía de algún día hacerlo con una chica, eyacular sobre sus bragas y que a ella le guste o comparta mis fantasías, pero a la vez me inundaba la cabeza si ese tipo de chicas existirán.

Para mi suerte, dicha fantasía/ fetiche sexual se haría realidad años después, pero esa historia lo contaré en la segunda parte de mi relato.

Espero les haya gustado mi relatos porno.