Mi hijo me complace

Ya soy una mujer de 34 años, no me considero en mal estado en todo caso si la foto se valida es la portada. Les contaré como es que pase de ser una madre normal a la puta de mi hijo.

Bueno soy Maria una mujer separada aunque el sexo nunca fue problema para mí, en este tiempo tenia sexo con regularidad con quien sea que me guste, disfrutaba mucho el echo de que me filmen o me tomen fotos pero no me complacía en lo mas mínimo quería algo nuevo, así que empecé a entrar a distintos lugares de internet, me provocaba sierto morbo hablar con chicos mas jóvenes que yo con incluso e tenido encuentros con muchos de ellos.

En mi teléfono tenia muchas fotos mías en ropa interior y desnuda que les mandaba a los que me interesaban, cierto verano nos encontrábamos con mi hijo disfrutando de la pileta que teníamos en nuestra casa, como todo hombre de 17 años miraba bastante mis curvas no me molestaba para nada es mas el era el que me pasaba el bloqueador en todo el cuerpo era obvio que se tomaba su tiempo cuando me pasaba el bloqueador en la espalda masajeando mis nalgas con lujuria y no me molestaba para nada eso.

Ese mismo día iba a tener un encuentro con un joven de 18 años íbamos a ir a un hotel y tener sexo en obvio así que gentilmente le pedí a mi hijo que me traiga el celular, en seguida fue mientras seguía pensando en todo lo que iba a exprimir del muchacho pero jamás me imaginé que mi celular estaba sin contraseña dando por hecho que mi hijo vio toda mis fotos, él me trajo mi celular pero no había rastro del joven, así que simplemente lo deje a un lado y me metió al agua junto a mi pequeño, jugábamos como de costumbre en la pileta pero estaba ves era un poco diferente, cada ves que me abrazaba o estaba cerca el me apoyaba su bulto en mis nalgas incluso me tocaba muchas veces, al principio no le di importancia pero entre tanto Rose y dedos que sentía de ves en cuando empezó a calentarme de apoco, si era una madre que se calentaba con su hijo.

En un momento lo tuve detrás mio apoyando todo su miembro en mi, sus manos se acomodaron en mi cintura, ya esta eso fue lo último, empecé a refregarme contra el sus manos subieron hasta mis tetas quitándome la parte de arriba de este, sus manos me calentaban demasiado, mientras besaba mi cuello yo bajaba su pantalón en plena pileta, comencé a masturbarlo así de espaldas a el mientras seguía explorando el cuerpo de su madre con sus manos cuando llega a mi última prenda tira del cordón que las sujeta quitándomela, arrojándola fuera del lugar ahí estábamos madre e hijo desnudos apunto de cruzar la línea, mi teléfono sonaba sin parar pero no le di importancia ya tenía a un hombre conmigo ja.

En un suspiro me dice ma me dejas meterla, no le respondí simplemente me di la vuelta quedando cara a cara, usé el agua a mi favor así que colgué mis piernas en su cintura mientras me abrazaba a él, llevó mi mano hasta su erecto pene, lo acomodó y de un ágil movimiento lo meto todo dejando salir uno de mis gemidos.

Su pene era perfecto para mi llenaba cada parte de mi vientre sin problemas, con una mirada picara le digo ya esta toda adentro amor el solo sonríe tomándome de mis nalgas comienza a subirme y bajarme, mientras el Me seguía dando placer sin darme cuenta salimos de la parte profunda hasta subir por las escaleras de la pileta, una ves fuera el se recuesta en el piso, dejándome encima de el, rápidamente comencé a montarlo sin piedad alguna se podían escuchar como mi vagina golpeaba contra su pelvis al bajar, mis pechos rebotaban sin piedad alguna era la primera ves en mucho tiempo que disfrutaba tanto del sexo, ambos estábamos por llegar al clímax así que me pegué a el besándolo y moviendo mas rápido mis caderas su expresión era obvio estaba a nada de venirse por lo que me dijo desesperadamente. estoy por acabar. eso es lo que quería así que le dije. adelante llena a tu mama con tu leche amor.

En una última estocada de El siento cono una onda caliente inunda mi cuerpo por completo provocándome un fuerte orgasmo, me dejo caer en su pecho con su pene aun en mi interior podía sentir como se empezaba a escurrir afuera aun con su pene dentro, era tanta la cantidad que aun estando dentro de mi su esperma se salia de mí.

Luego de eso comenzamos a hacerlo con regularidad en cualquier parte de la casa, pero ese día traería consecuencias involucrando a un tercero.

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