ELLA III

No necesitó descansar.
-¿Me follas tú o te follo yo, tío ?
-Te follo yo.
Se puso a cuatro sobre la alfombra de la sala. Tenia un culito redondo y duro como ninguno. Mi lengua comenzó a jugar con su ano, después le metí un dedo y le follé el culo con él, con la otra mano le acariciaba el clítoris… Al poco se lo folle con dos dedos… y más tarde con tres. Quería ponerla tan cachonda que acabara pidiéndomelo, y me lo pidió:


-¡Métemela el culo, tío, métemela en el culo!
Le metí la punta de la polla, muy despacito. Al tenerla dentro, el resto lo metió Ella empujando con su culo. Apartó mi mano, metió dos dedos dentro de su vagina y se masturbó… Al rato, ne decía:
-¡¡Me voy a correr otra vez, tío!!¡¡Dame duro!!
Le follé el culo como me pidiera.
Al comenzar a correrse giró la cabeza. Quiso hablar y no pudo, mientras se sacudía como una vara verde azotada por un temporal, de su boca sólo podían salir gemidos. Vi que tenía los ojos en blanco. La besé y sentí la fuerza de su corrida en mi lengua.Tuvo una corrida grandiosa.
Era mi turno. Se la saqué del culo. Vi dos diminutos riachuelos de flujo vaginal bajar por el interior de sus muslos. Se la metí en el chochito. A pesar de estar empapada le entró muy apretada. La agarré por las tetas y la folle, despacito al principio y duró después. Descansé porque me iba a correr. Sentí como su vagina apretaba mi polla. Ella también se iba a correr. Ella movió el culo hacia delante y hacia atrás. Parecía una máquina. Estaba desatada, cuando me dijo:
-¡¡¡Córrete conmigo, tío, córrete conmigo!!!
¡Y vaya si me corrí. Le llené el chochito de leche, y ella, Ella tuvo el orgasmo más fuerte y más largo de su corta vida.
FIN