Esta es una historia de verdad, que sucedió durante un tiempo, pondré únicamente una imagen para la portada, espero se me acepte. De portada, rubia tetona madre de Toni, nombre ficticio de mi amigo, por guardar su nombre real.
Yo tenía que pasar a recoger a mi amigo, serían las seis de la tarde, ya habíamos terminado el instituto, íbamos a segundo bachiller y Toni, mi colega, aún no estaba en casa.
-Sí está Toni?- pregunté por segunda vez, por el portero electrónico, quién contestaba era su madre.
-No, no ha venido todavía.
-Yo le dejé hace un rato, pero me dijo que volvía a casa?- le afirmé y pregunté al mismo tiempo a su madre, extrañado de que aún no estuviera en su casa, pero bueno, peores cosas me han pasado.
-Pues no ha venido todavía, pero sube si quieres y le esperas.
Así que subí, sin más. No era la primera vez que subía a casa de mi colega, aunque lo cierto es que nunca subí sin él arriba, siempre habíamos estado los dos. Cuando entro, me encuentro a su madre, que bien la conocía, que me abre la puerta:
-Pasa y espérale, estará al llegar.
-Muy bien-le dije, y me dirigí a una silla y me senté en el comedor.
-Estoy aquí preparando unas torrijas, ¿te gustan?
-Sí, claro, me gustan- y me incorporé con la misma facilidad que me había sentado, y me acerqué a ver qué estaba haciendo. Entré en la cocina, ella estaba dando la vuelta a las torrijas.
-Ummmm, qué bien huelen- dije, porque era cierto, desprendían un olor muy bueno.
-Sí, a Toni le gustan mucho.
-Cómo le cuida, así cualquiera se va de casa!- dije en tono sarcástico.
-Ay, esta juventud, qué haríais sin las mamás…-me dijo mirándome de soslayo, mientras volteaba una torrija más.
-Pues no lo sé, la verdad…
-Y, mi hijo, permíteme que te pregunte, pero, ¿tiene novia?- me preguntó la madre, cosa que me quedé parado.
-Ummm, no, que yo sepa..-dije sorprendido pero de forma muy real, y era verdad, Toni no tenía novia.
-Y tú?
-Yo?…no, no tampoco
-No serás tímido?- me sorprendió tanto atrevimiento.
-Un poco sí..-le dije, y era cierto, y en ese momento se dio la vuelta, habiendo dejado la última torrija fuera de la sartén, y una vez retirado todo del fuego, del gas, me dijo:
-Tímido?, nunca te has fijado en mujeres mayores que tú?- se me acercó un poco, hasta entonces no había reparado, pero llevaba tan solo una bata, y debajo no veía que tuviera nada, se le veía todo desnudo el pecho, pero sin verle las tetas, claro.
-No, en principio las de mi edad, de mi clase…
-Y alguna te gusta?-la madre de mi amigo la tenía muy cerca y me preguntaba sobre las chicas de mi clase.
-Una sí…
-Sí…? Vaya, ven aquí, acércate- se me acercó, y sin más me agarró por abajo, el paquete, yo llevaba vaqueros..
-Ummmm vaya, tienes una buena polla? verdad? Al menos tienes buen paquete, uf, puedo meter la mano? me harías la mujer más feliz… sabes?
-Va a venir Toni, esto no está bien- y antes de terminar me bajaba con mucha facilidad la cremallera, no dije nada.
-Uf, déjame que meta la mano, a ver…-empezó a rebuscar y dio con mi pene de lleno- vaya, la tienes morcillona- me había cogido la polla con toda su mano y me había calentado demasiado, la tenía delante agarrándomela y con la bata aún cruzada.
-Dígame qué quiere hacer, Toni la pillará.
-Hacerte una paja y chupártela, por hoy sería feliz así, me dejas?
Sin decirle nada yo mismo me desabroché el pantalón del todo y lo bajé con mis calzoncillos hasta casi las rodillas.
-Ahora ya puede, nos pillarán.- estaba nervioso
-Aggg qué gusto, que dura se te ha puesto- empezó a pajearme y ella misma se abrió la bata. Estaba como posesa masturbándome.
-Quieres tocarme las tetas? anda, toca- se abrió la bata y tenía unas tetas considerables, grandes, caídas
-Menudos melones señora, y blandos.
-Claro qué pensabas… uf, como se te ha puesto, la tienes enorme- me decía mientras me la meneaba y se agachó para chuparla- dame que quiero mamar.
A veces pasan las cosas cuando menos las esperas. La vida se basa en oportunidades. Y ésta era una de ellas.
Agachada y mamando se le metía más en la boca, aprovechando sus ganas
-Aggg qué buena, gracias, aggg…-me decía mientras chupada, la veía abajo, y la cogí de la cabeza, nunca creí que la podría agarrar así y la follé la boca.
-Le gusta?, le gusta mi polla?- quería oírla, y notar que todo era cierto
-Sí, está muy buena, dura y se te ha puesto bien grande, tienes una buena polla- y siguió chupando.
-Así chúpame más.- le decía, y me daba tanto gusto que notaba mis huevos se hinchaban por momentos con su boca mojada. Su aliento caliente me ponía la punta gorda y dura, no hacía ni falta que ella me lo dijera, yo lo notaba.
Si quieren seguiré. Se agradecen comentarios.
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