Me despierto cerca de las ocho, en las pantallas veo a los niños correteando por el pasillo y el salón.
Con los uniformes del colegio salen con su madre hacia la puerta.Ana debe haberse ido ya que no la veo. Pero oigo hablar a Mila desde el recibidor. Son relatos de confesiones de buena mañana, de un padre aturdido.
Mila.- Ana, si no quieres ir sola yo te acerco cuando vuelva de llevar a los niños.
Ana.-No, déjalo mama. Iré sola. Tengo que ir acostumbrándome.