Hembra rubia caliente, pero de coño negro, gafas, española mediana y con ganas de follar. Así me sentía aquel día.
Acababa de salir de la ducha y con la toalla cubriéndome me tumbe a su lado en el sofá (claramente iba buscándole), ¡estaba excitada!, llevaba dos días rodeada de gente y me apetecía esa intimidad, sin que nada ni nadie me distrajera.