Los tiempos cambian y con ello todo. Surge el auge de los primeros locales exclusivos de muñecas y muñecos de silicona, donde el cliente no tiene problemas de malas contestaciones y mala higiene. En Barcelona ya el año pasado, ahora y de rabiosa actualidad, uno en Madrid.
La muñeca de silicona o muñeco, en perfecta forma y goma, con buenas tetas y definidos abdominales, ofrecen el silencio de los budas y la calma de las maduras. A la hora citada y no faltan al encuentro. La higiene es perfecta, no existe el rechazo al amante descafeinado, no pasa nada por una mala tarde: la muñeca no se queja.
Primer Burdel de muñecas de silicona en Barcelona
Al primer burdel de muñecas de silicona en Barcelona ya el año pasado, ahora se ha sumado Madrid, en este 2018, un burdel con muñecas de silicona, mujeres que no faltan a la cita y no se quejan por una mala corrida.
Así y de este modo ha proliferado este fetichismo por hacer el amor de goma, hacerlo con muñecos; en Barcelona hace tiempo, ahora en Madrid, y la tradición ya viene de Moscú, e Italia también se ha unido a está novedad sexual.
No tan novedad ya que en su día el cine español con «Tamaño natural» ya hizo un gesto favorable a la unión de humanos y muñecas, con Jose Luis López Vázquez, un solitario solterón mayor, que se acostaba con regalo de Navidad.
La marca LumiDolls se ha hecho muy popular en este sector y es la que mantiene vivo y latente esta inclinación sexual por el amor de goma, por tocar a una muñeca de silicona con el mismo tacto que si se hiciera con una mujer de verdad.
Con temperatura similar al cuerpo humano, vello, textura, hacen de esta experiencia algo muy real.