A petición de un amigo, conozco a un Jared, entre maduro y joven, un tipo muy atractivo que me coge de una manera tan placentera y brusca que cogimos sin cesar hasta que nos vinieron a tocar la puerta del hotel…
Es un sábado caluroso del mes de enero en mi querido San Pedro Sula, ciudad al norte de Honduras. Este día, conocí a Jared, un chavo muy atractivo y buena onda, de 23 años. Solamente hemos tenido charlas y envío de fotos morbosas por whatsapp, pero hoy nos vimos por primera vez. A Jared lo contacté gracias a un buen amigo bisexual que hace algún tiempo había tenido una relación con él y que habían tenido ya una súper caliente tarde de sexo que había superado sus expectativas, me dijo. Y que le agradaban las personas maduras, como yo, así que, ni corto ni perezoso, le envié un chat de saludo y allí empezó todo.
Estoy nervioso y excitado, no lo niego. Tengo experiencia de más de 25 años en esto de ligar entre maduro y joven, pero siempre una nueva relación me hace emociona como una primera vez. Nos citamos en un restaurante chino, cerca del parque de la ciudad. Yo estaba adentro cuando lo miré llegar. Es un tipo con semblante juvenil e inocente (pronto esa percepción se estrellaría con la realidad, jejeje) e iba con un pantalón corto color café y una camiseta verde estampada, gorra y zapatilla deportivas. Jared es blanco, alto, de un metro setenta y dos, fornidito, ojos oscuros, nariz aguileña y de unas cejas espesas y oscuras que enamoran. Pelo negro, corte alto y tirado a lado derecho. En resumen un tipo atractivo y amigable (y yo esperando que fuera un buen semental, también).
Bien, pedimos unas cervezas y algo de comer y charlamos de cosas triviales y en este tiempo, reconocimos que teníamos química para el siguiente paso. Acordamos ir a un hotel que esta a unas cuadras de allí, llegando yo primero y luego avisando a él, que habitación tenia, para que el subiera.
Apenas llego a la habitación, Jared demostró la madera picaresca de la que esta hecho. Apenas ingreso y puso llavín a la puerta, se me abalanzo y me dio un beso de lengua que me llego a lo más profundo. Uffff!!!!!. Sentí en un instante que mi cuerpo se encendía la pasion de maduro y joven. Empezó acariciarme y besarme y mordisquear con ímpetu mi boca, mi cuello, mis orejas y con sus brazos, acariciarme la espalda y la nuca. Yo hacia lo mismo con el. Esos besos de Jared eran profundos y ardientes. Estos y las caricias duraron sus buenos minutos, hasta que sentí el enorme bulto que le iba creciendo en su ajustado pantalón. Sentir ese pedazo de carne chocar con mis nalgas, cuando me dio la vuelta y me empezó a acariciar y besar el cuello, hicieron que mi morbo estallará y le dije: – Papi, ya no aguanto, quiero mamarte tu verga!. Y él, ni corto ni perezoso, se desabrochó el pantalón, saco de su bóxer negro y ajustado, un pedazo de verga de unas 17 centímetros de largo y de unos 4 centímetros de ancho y bien proporcionado. Esta pija estaba rodeada de cortos vellos y unos huevotes que me fascinaron. Una verga bien hecha y muy bien aseada y limpia.
AL exponerme ese rico pene y con autoridad me hizo arrodillarme frente a él, que permaneció parado, se bajo el bóxer y pantalón a las rodillas y me dijo: – Ahora sos mí perra, ahora te vas a tragar esta pija hasta que te atores, ya veras que te voy a agarrar como una putilla y te voy a dejar ese culo ardoroso de la culeada que re voy a dar!!!.
Yo empecé a acariciarle con mis labios y lengua el pene e introducir suavemente su cabeza en mi boca, pero él me agarro con sus brazos la cabeza y de un solo me empujo hasta tragarme toda su pija. Sentí una sensación de ahogo, pero la pude soportar y me mantuvo así por uno rato, aprovechando yo, con mi lengua a lamer sus cabeza y tronco dentro de mi boca, eso le excitó tanto, que aflojo la presión y me dijo que me la comiera toda y así estuvimos en esa posición de parados y luego sentado en la cama. Yo con mi golosa boca y lengua chupando y mamándole la rica pija, los huevos, la entrepierna y el ingreso a su agujerito velludo, mientras mis manos acariciaban sus redondas nalgas , su pecho, espalda y piernas, mientras escuchaba sus leves quejidos de placer: -Ufff, así… dale… me gusta como te la tragas toda… Uffff, que rico, endúramela que ya vas a ver la pisada que te voy a dar… Ufffff!!!…
Seguimos luego, poniéndome boca abajo en la cama y con la cabeza colgando en un extremo y Jared, con las piernas flexionadas acercando su pija en mi boca e introduciéndola toda y de un solo, hasta llegarme a lo más profundo de mi garganta. Tuve que apartarlo varias veces, por el ímpetu de sus arremetidas salvajes y rápidas que casi me asfixiaban y en otras, me hacían casi vomitar. Uffff!!!. Fueron unos 10 minuto en esta posición, que según descubrí, es una de las preferidas de Jared así como el gusto que tiene por sexo oral.
Estando en esa posición, boca arriba, mamándole el pene a Jared, cuando me acerca su cara a mi entrepierna y con sus dientes y manos, agarra mi bóxer me lo desgarró, dejando un agujero grande por donde asomaban mis nalgas y mi culito. En cuestión de segundos, Jared se aparta de mí, se acuesta en la cama, boca arriba, con la pija bien erguida y me dice, Perrita , quiero cogerte ya!!. Siéntate en mi pija y dame ese culito tuyo, que ya me lo quiero comer, quiero llenártelo de mi lechita…. Más rápido que un cohete, me voy a la mesita del cuarto, dónde ya tenia preparado los condones sabor a fresa y el lubricante, le pongo el condón en la pija, sobrándole unos centímetros que no le puede cubrir por el tamaño que tiene su verga y unto lubricante en la verga de él y en el culito mío.
Boca arriba él acostado en la cama y apoyando su hombros en la pared del cuarto, yo me siento de espaldas, sin quitarme el bóxer roto, ya que era la fantasía del día, poco a poco voy acercando mi hoyo a la cabeza de la pija de Jared. Soy culo estrecho y los primeros ingresos de una verga, deben ser despacio, sin embargo Apenas Jared siente que la cabeza esta ingresando a mi hoyito, me agarra de las cintura y de un solo me deja ir las casi 7 pulgadas de su duro y grueso miembro dentro de mí. Ayyyyyyyyyy!!!!!. Carajo!!!. Que dolor tan intenso e insoportable sentí en ese momento. Uffff!!!.. Bruscamente saque su pija, no la soporté. Pasando unos minutos y con la explicación del caso, tiempo en el cual, la verga de Jared seguía tan dura y parada como una asta y en la misma posición, me la metió de nuevo, sintiendo ahora una mezcla placentera de dolor y gozo indescriptible y mas con los ricos quejidos que yo y mi pareja dábamos cada vez que me la introducía en arremetidas rápidas y rítmicas, sacándola hasta la puntita y dejándola ir de un solo la mayor parte de las veces y en otras, dejándola en lo profundo de mis entrañas por un buen tiempo , Así en esa posición estuvimos unos 5 minutos, después me puso en cuatro patas, arrodillados atrás de mi y otras sentado y un rato pisando parados. Ufffff!!!. Fue casi una hora desde que mi macho Jared estuvo acariciando y besando mi cuerpo, mamándole yo la pija y culeándome sin cesar y en forma brusca, como a mi me gusta, hasta que al final se vino. Con un suspiro de esos que te demuestran que has gozado sumamente algo, Jared eyaculó en mis entrañas (bueno, en el condón). Yo le dije a mi macho que no sacará la pija de mi culo, me gusta tenerla adentro después del acto. Morbo tal vez, pero me gusta sentir como la pija va decreciendo dentro de mi. Así estuvimos un buen rato, acostados, ya que la verga de mi Jared, se mantuvo siempre dura un buen rato y si no es porque viene el encargado del hotel a tocar la puerta, de que ya era hora de salir, quién sabe y no me da la segunda…
Después de esa tarde calurosa de conocerlo y de pise, hemos seguido en contacto con Jared pollon. El trabaja para una empresa en San Pedro Sula, como contador y vive en Choloma, una ciudad vecina, A estas alturas, después de dos años de esta primera experiencia, hemos pisado más de 20 veces y cada cogida es tan buena o mejor que la primera, ya que siempre hay nuevas posiciones…Nuevas fantasías a experimentar, que cada vez han sido como la primera, dolorosa y de larga duración…