Después de un día de playa, con mi mujer y que estuvimos toda la mañana, no se le ocurre decir que le gustó como la miraban y cómo la deseaban. Estuvo mirando a otro, algo que al principio ni me lo dijo pero yo la observaba atenta.
Así que le pregunté que es lo que miraba tanto, ella me dijo a uno que se pavoneaba por ahí cerca, a un tío de polla grande. Lo cierto es que a mi esposa se le pusieron los pezones gordísimos, se le pusieron duros solo de mirar y no era a mí.
Así que no sé que es lo que pasó pero lo cierto es que me puso caliente verla tan zorra mirando a ese tío. Le saqué una foto. Después en casa tuvimos sexo. Y la verdad me corrí como nunca sobre ella, pero fue por lo de la playa.