Me encontré dando una vuelta por los bosques sin animo de hacer dogging en Lloret de Mar. Eso de hacer sexo entre la vegetación, entre arbustos con la primera madura tetona que se te cruce por el camino. Así que yo iba andando tranquilamente, era un día cualquiera entre semana con la cual cosa, la gente era escasa.
De repente me encuentro a una tía paseando a su perrito, debería tener unos 42 años, como mucho. Ella no era muy alta, más bien gordita, una bbw agradable, y con buena delantera. Siempre me han gustado las mujeres gorditas y bajitas con mucho pecho. Lo cierto es que me la crucé por en medio de los árboles, serían las 10 de la mañana así que gente había poca, o ninguna mejor dicho.
Tetona para dogging en Lloret de Mar
Así que ni corto ni perezoso cuando pasé de largo con ella, me dio por pensar y ¿por qué no le digo algo?, porque el no ya lo tengo. Y entonces me giré, ella estaba de espaldas y ni por asomo, me hubiera dicho algo. Y le dije si sabía que hora era, que me había dejado el móvil en casa.
Pues con todo mi asombro vi como esta mujer empezó a darme conversación por una simple pregunta, y el perrito estaba a lo suyo. Yo la verdad que ya me la estaba imaginando en pelotas, bajita y tetona, me la estaba poniendo dura entre los árboles. Así que yo le dije que estaba soltero y que me gustaba el senderismo. Cuando de repente me dijo algo que no esperaba. Me comentó que ella también estaba soltera pero porque quería y porque su trabajo de putas Lloret de Mar se lo impedía. ¿Qué eres puta? Le dije sorprendido.
Ella me insistió que sí, que su trabajo era escorts Lloret de Mar, aquí en la misma zona. Que hace masajes eroticos con final feliz, !ya te puedes imaginar! Me la puso aún más dura porque parecía una mujer ama de casa normal, una madre tetona. Seguirá AQUÍ… Solo avanzo que una corrida en unas tetas grandes en medio del bosque es una pasada.