Con los ojos, los labios, la mirada dicen que se enamora a las personas, no lo sé. Lo cierto es que he querido mostrar si es eso verdad o no. Vestida y desnuda. Mirando con ropa y mirando sin ropa.
Morena, dicen que no estoy mal del todo, y muy poco sexual. Me gusta exhibirme pero sin dejar que nadie goce de mis encantos. Mis profundos ojos dicen mucho de mí, quien sabe interpretarlos me puede conocer con profundidad.
Con una foto así, no sé si lo que mirarán serán mis ojos o mis tetas, me gustaría saberlo aunque fuera por un instante. Me gustan los relatos, el morbo, la pasión, el hacer sin hacer. Soy soltera y estoy soltera desde siempre, mis amigas ya se casaron todas, mejor, eran todas unas calentorras solo iban detrás de los chicos de clase, y al final ya viven todas en pareja. Han conseguido lo que han querido.
Vestidas y desnudas siempre con las dudas
Yo vivo tranquilamente sola y sin tener que pelearme con la pareja por esto o lo otro, hago y deshago lo que quiero. Voy a la playa que me encanta tomar el sol en topless y hacer de mi cuerpo, mi instrumento de placer, mi texto ardiente al filo del camino, mi alegoría al goce solitario y mi proclamo por la felicidad en soledad.
En definitiva, la soledad, me lleva a esa frase tan aburrida y repetida, dicen que es muy bonita cuando es voluntaria pero cuando es obligada qué mala es, la soledad. Yo no pienso así. Creo que la soledad no es ni buscada ni sobrevenida, es simplemente soledad, sin matices ni entresijos. Viene de solo, de único, de estar sin nadie, y así, es como estoy yo. Sola y a gusto. Con esto me despido por hoy, para que puedan ver ese contraste vestida y desnuda, y la importancia de mis ojos, o la importancia de mis tetas. Ustedes verán.
