Xatea sin descanso con su móvil

Madre soltera con su hijo adolescente que xatea con el móvil más que una divorciada caliente. Y es a cada hora, a cada minuto, a cada segundo, con su móvil y en su habitación. Yo ya entro sin llamar en su habitación y ahí le pillo hablando con su amiga de Barcelona, Valencia, Malaga, Burgos, Madrid, Valencia, Murcia qué sé yo, tiene no sé cuántas.


Ya estoy harta de que no me haga ni caso, de sus amiguitas y de sus desprecios. El otro día entré en su cuarto, como siempre y de costumbre, por sorpresa, y cuál fue mi sorpresa que me lo encuentro, con el movil, echado en la cama dándole al dedo y escribiendo, y con la otra mano se estaba masturbando.
Yo me quedé de piedra, mirando como mi hijo tenía todo el miembro fuera y estaba haciéndose una paja no sé con quién sería.
Le estuve mirando durante un rato y él ni me vio. Estaba a lo suyo. Era media mañana y le iba a decir que qué quería para comer. Pero el ya tenía su comilona. Se estaba dando una buena pelada de polla en la cama y yo mirandole. La verdad que hasta me excitó. Vivimos solos, él no me hace ni caso porque está todo el día al telefono erotico o xat y yo no paro de seguirle para ver qué hace.
No sabía si decirle algo o no, esperé un poco, vi cómo su erección aumentaba y aumentaba, su pene se le ponía más grande a medida que hablaba más al móvil, o chateaba. Yo me calenté de ver aquella polla de mi hijo tan grande y tan abultada. Me empecé a tocar tras la puerta, y la rendija de la puerta. Mirando y observando. Mi coño se mojó, y yo quería tocársela. Pero no se puede, porque está prohibido, que una madre toque a un hijo. Me masturbé mirando y mirando. No pude remediar, ver toda su polla dura y venosa, desde lejos. Era un encanto mirarlo.