Una noche me quede con Marcos, hacía tiempo que hablábamos con una forma de tonteo, nos acariciábamos, nos sonreíamos, pero nunca había pasado nada más que eso. Pero esa noche iba a ser diferente, necesitaba que lo fuera. Me dispuse a arreglarme; lo primero que hice fue meterme en la ducha, y mientras me enjabonaba el cuerpo pensaba que era él quién lo hacía. Mis manos se dirigieron inconscientemente hacia mi vagina acariciándola por fuera. Apoyé mis pechos en los azulejos, fríos, que hicieron que me dieran escalofríos. En ese momento abrí los ojos y pensé: no, esta noche, ahora no.
sexo
Una chica super caliente
La mañana de ese domingo fue especial, solo una idea dominaba mi mente; cómo deshacerme de nuestros hijos. No, no es que los quisiera matar, aunque en ocasiones… Tan solo deseaba perderlos de vista el tiempo necesario para aplacar el cosquilleo con el que me había levantado.
Una mujer insaciable
Habia llegado Juanjo, que traía algo para hacer los bocadillos, para irnos a la biblioteca.
– Ya era hora, Juanjo. He estado a esto… – dije aproximando el dedo índice al pulgar – de marcharme.
– Tío no te lo vas a creer, la panadera me ha tirado los tejos.
– No te calientes, no te calientes.
El día que todo cambió
Era un dia caluroso, como el de hoy, estaba con mis dos amigas, mis dos grandes amores. Después de pasar un buen rato con ellas paseando Laura, quiso venir conmigo a casa. Ella es divorciada igual que Maria, con la diferencia que Laura es todo un torbellino. Quería venir conmigo a casa para hacer lo … Leer más
Un chat caliente con una desconocida
Hola amigos de este sitio tan morboso que cada día me pongo más cachonda al leer los relatos. Al final me he decidido escribir cuatro líneas para presentarme o decir algo. Estoy divorciada hace poco, ni dos años pero con esto de internet he podido comprobar lo que me perdía. En este corto espacio de tiempo, he podido quedar con hombres increíbles, me han hecho gozar como nunca.