No tuve tiempo ni de lavarme el coño, mojada, caliente volví casa después de estar con mi amante. Me dejó como nueva, mi marido cornudo me limpió todo su semen que tenía por todo el cuerpo. Como tiene que ser.
El hombre, lobo para el hombre y cordero para la mujer
Me había repetido una y otra vez por qué lo permitía, que mi mujer hiciera lo que quisiera conmigo, y encima no poder replicar ni prohibirlo: era y soy un cordero para mi esposa. Hobbes lo decía una y otra vez, el hombre es un lobo para el hombre, pero, ¿y para la mujer qué … Leer más