Anselmo, un maduro de 60 años, estaba podando unas rosas en el jardín cuando llegó a su lado una Jovencita vendiendo unas rifas para un viaje de fin de curso.
-¿Me compra una rifa, señor Anselmo?
Anselmo, un maduro de 60 años, estaba podando unas rosas en el jardín cuando llegó a su lado una Jovencita vendiendo unas rifas para un viaje de fin de curso.
-¿Me compra una rifa, señor Anselmo?