Me ordenó que le rajara las medias sólo por la parte del coño y del culo, y yo como buen sumiso así lo hice.
-Rómpeme las medias hasta el culo, me voy a sentar en tu cara, cabrón, y me vas a meter tu lengua en mi coño y el culo, quiero que lo saborees bien, y que me hagas correr de placer.-
Le hice la mejor comida de coño y de culo que le habían hecho nunca, hasta que se corrió en mi cara.
La imagen de ella, con su vestido rojo, sus medias y tacones encima de mí, gimiendo de placer, mientras se tocaba las tetas por debajo del vestido hacía que mi polla estuviese a punto de correrse.
Se puso de pie, se paró mirándome y se quitó los zapatos.
– Me vas a lamer los pies, y me los vas a comer perro, y vas a ver como me masturbo delante tuya, imaginándome follar con todos los tíos de la boda que me han puesto cachonda… –
– Estoy deseando de hacerlo –
Mientras se masturbaba, imaginándome que pensaba en otros no dejaba de decirme – Chúpame estos pies y cómetelos cerdo, que sé que te gusta.
– En quien piensas ahora mientras te tocas el coño cariño ?
– Quieres saberlo perro?
– Si, claro, me esta poniendo mucho imaginármelo
– Es contigo, desgraciadamente no había nadie en la boda que me pusiera cachonda tanto como tú. Si no me lo hubiese follado allí mismo en el baño para darte ese placer.-
Eso me volvió loco, me avalancé sobre ella y le agarré las tetas, a la vez que le metía la mano por debajo del vestido, notando lo empapada que estaba, sin quitárselo empecé a pasar mis manos por todo su cuerpo, sus piernas, su cuello, su culo…
– Ahora me toca a mí puta
– eso es lo que tu quieseras, que fuese una puta…tu puta…-
– Me has puesto a cien, y me has usado para correrte en mi boca, ahora me vas a comer la polla como se la has comido a tantos tíos.-
– Eso te pone verdad? Saber que mi boca se ha comido otras pollas, que mi coño se ha abierto para otros y que se han corrido por todo mi cuerpo- también leer mi prima tetona.
– Sabes que sí-
Me puse de pie en la cama, le ordené que se pusiera de rodillas, le agarré del pelo y le metí sin más la polla en la boca. Yo era el que marcaba el ritmo, y ella era ahora mi sumisa. Le ordené que se masturbara, y le conté lo que me había imaginado
– Te imaginaba rodeada de tíos en mitad de la pista de baile comiendole la polla hasta que se corrieran en tu cara y en esas tetas.
– Joder, sigue contándome, quiero que me hagas ser una puta, tu puta.
– Sigue comiéndome la polla, me voy a correr en tu boca y en tus tetas…..
Me corrí una parte dentro de su boca y otra en su escote, la imagen de su boca llena de mi semen, éste cayendo entre sus tetas y su vestido rojo lleno de esperma, hizo que mi polla no dejase de estar dura.
– Ahora te voy a follar puta, ponte a cuatro patas, como una perra
– Lo que tú me digas, pero méteme ya tu polla y fóllame de una vez-
La follé agarrándole de las caderas, dándole palmadas en su culo y cogiéndole del pelo, veía como sus tetas se movían sin control, hasta que se le salieron del sujetador y del vestido, tal como lo había imaginado, en ese momento los dos llegamos al orgasmo, acabando exhaustos sobre la cama.
Fin