Seductoras y amantes entre nosotras

Somos dos maduritas con mucho amor para dar y mucho de lo otro para recibir. Viajamos por toda la geografía española para darnos el gustazo del viaje y de los viajes que nos den los hombres masculinos.
Viajamos desde Toledo, hasta Burgos, pasando por lugares como Salamanca, Madrid, Valencia, Valladolid, Soria, somos muy campechanas y nos gustan los lugares tipo pueblo, de los de antes.
Rubias, aunque mi amiga no tanto, y con más experiencia que las jovencitas nos lo pasamos en grande entre nosotras. Nos divertimos, nos reímos, y mi amiga que es la dominante es la que se pone el pene duro de plástico.
Un strapon o arnés con polla de plástico vibradora que hace las mil y una locuras en el chocho de una. Cuando ella se me pone encima es como si fuera un hombre, con la diferencia de su bonito olor y su tacto con el tacto que una mujer como yo, necesita.

Putas y lesbianas disfrutamos como enanas

Recibimos en nuestro pisito discreto que a falta de hombres buenas son tetas, las de mi amiga son pequeñitas, las mías, más tetones. Somos escorts, putas o lumis como más les guste, calientes y viciosas.
Y entonces nosotras jugamos a nuestros juegos favoritos: el mete-saca, el quita y pon, el mete los fideos que tengo frío, el dame pan que te doy por atrás, y muchas cosas bonitas más. Yo soy algo mayor que ella, rubia, robusta, me encanta besarla, sus labios son aterciopelados y con sabor a fresa; y yo tengo un chocho más grande que el de ella, una chochona de la feria en toda regla, para recibir sus embestidas bienvenidas.
Mi amante de tetas pequeñas, a pesar de no parecer muy mandona, en la cama o en sofá es la que lleva los pantalones. Somos lesbianas entre nosotras y ella es la que me folla como quiere. Si alguno llega a nuestro piso entonces puede disfrutarnos a las dos. Pero si no hay nadie, entonces ella me monta al estilo el llanero solitario, yo soy su Babieca y ella es mi Cid Campeona.

Besos y carantoñas de dos lesbianas consumadas

En definitiva, nos besamos, nos hacemos arrumacos, cariños y carantoñas. Nos gusta practicar el 69, una postura que nos encanta así tenemos las dos placer al momento, nos chupamos los coños al mismo tiempo. Y luego yo le doy de mis tetas grandes, ella enloquece. Al tener las tetas más pequeñas, le da morbo verme las ubres gordas y calientes, de rubia exigente. Las dos ya cincuentonas, somos madres y maduras muy estremecedoras. Que en nuestro sofá frío como el acero, lo encendemos en cero coma cero. Dos lesbianas muy calientes y ríase la gente.