Siempre me atrajo lo oscuro, lo negro, lo siniestro, lo desconocido, estas películas de BDSM con mazmorras y castillos. Princesas sometidas, caballeros dominantes, oscuridad, látigos a media tarde, y bofetón inesperado.
Entrada en años, con todas las fantasías hechas realidad, de Barcelona y provinente de buena familia, solo me queda por probar, la sumisión. Y fue en BDSM Barcelona, un lugar, inhóspito e intrigante donde vi la luz.
La dominación verla de lejos, es decir, dominantes que juegan con sus sumisas, eso deseo, verlo pero no serlo. No quiero dominar, solo quiero experimentar obedecer. Lo veo a diario, en videos donde mujeres que inocentemente entran en lugares desconocidos, donde un Señor las va a inclinar como él quiera, las 24 horas, D/S, dominación y sumisión sin remedio, sin parar y ellas aceptan, por raro que parezca.
Sadomaso
La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.000 palabras cap. 4 y 5 5
(Cap. 4°: “Spintria”, la isla de los placeres sádicos-Renovados)
-Mi putada ahora será en privado para Karl, le dijo la sueca a la vez que estrechaba el talle de la latina, compartiré roles con Kim, para esta noche no me esperes “Mi mamita”, acto seguido la besó apasionadamente en la boca.
La isla de los placeres mortales (Enter the Dame) En 120.000 palabras ( Capitulo 4°
(Cap. 4°: “Spintria”, la isla de los placeres sádicos)
Eran las veinte y treinta cuando las participantes e invitados entraban al salón, en cuya periferia se ubicaban cómodos asientos donde charlaban animadamente algunos invitados. Al otro extremo del salón se concentraban las participantes al evento; además de las que llegaron junto a Paula en el yate, se encontraban,