Mi mujer follada por otro

Desde la última vez que escribí aquello de “Mi mujer follada por otro” no ha habido cosas dignas de nombrar, una vez tuvo sexo telefónico con un extraño y otra vez le hizo una mamada a Enrique. Lo que voy a escribir ahora es la experiencia que vivimos con un hombre que no conocíamos. Esta puesta de largo de mi mujer para ponerme los cuernos fue de verdadero órdago y paso a relatar para lo que dio la noche.
Nosotros habíamos contactado con Carlos por medio de una página de contactos, era la primera vez que lo hacía y la verdad es que no le había dicho nada a Carmen (Que así se llama mi mujer).
El mismo día que escribí el texto contacto con nosotros un tal Carlos y cuando se lo dije a mi mujer se sorprendió y me riñó por hacerlo pero le pareció que la contestación de Carlos le gustó, quedamos por teléfono con Carlos, una de las veces habló con Carmen y ella se excitó y acabaron los dos corriéndose por teléfono. Carmen estuvo toda la semana excitada esperando la cita y cuando Carlos envío una foto de su polla a ella le encantó. Quedamos en otra ciudad en un hotel para salir a cenar y después de romper el hielo si surgía chispa entre mi mujer y Carlos ir a Bailar y después a un hotel a terminar la noche. Cuando nos vimos Carlos le entró enseguida a mi mujer y le dijo que era muy guapa y que le gustaba mucho, fuimos andando hasta el restaurante y él fue hablando con Carmen hasta que nos sentamos en una mesa bastante recogida, Carmen se sentó junto a la pared con Carlos a su derecha y yo enfrente de ella. Carlos empezó a decirle al oído cosas guarras directamente pues ya la notaba caliente y ella le contestaba también, yo no oía lo que decían pero ver a mi mujer morreándose con un extraño produjo en mí una excitación bestial. De repente Carlos le dijo a Carmen que fuera al aseo , que se quitara las bragas y que se las diera, Carmen obediente fue al baño y se quitó las bragas que después entrego a Carlos el cual se dedicó a olerlas con ansía. Entonces Carlos comprobó que Carmen no llevaba bragas introduciendo sus dedos en el coño de Carmen, además sacó su gruesa polla de 18 cms y llevo la mano de mi mujer hasta su miembro, yo flipe cuando Carmen cogió su polla, sus ojos brillaron y suspiro incluso cerrando los ojos, cenamos poco y rápido pues yo sabía que la cosa tenia que estalla tarde o temprano, la verdad es que Carmen estaba asustada de su osadía pues nunca me había dejado hacer guarrerias con ella en público y os aseguro que una de las cosas que más le excitaba era que los camareros se dieron cuenta de todo lo que estaba haciendo.
Salimos del restaurante y subimos a mi coche, por supuesto yo (El cornudo) delante y Carmen con Carlos detrás, quería ir a un sitio de copas que me gusta mucho pero nada más salir vi por el retrovisor que Carmen se lanzó a por la polla de Carlos, le desabrochó los pantalones y apenas sacar su pollon se lo metió en la boca y empezó a chuparlo como si fuera la última vez que se comía un nabo, yo veía como se metía la polla entera de Carlos en la boca hasta que le daban arcadas mientras él le metía los dedos en su coño abierto con su falda subida. Al llegar al parking del bar de copas al abrir la puerta trasera vi como mi mujer le comía la polla y entonces ella al verme se subió encima de Carlos y empezó a follárselo para que yo la viera como una puta y zorra que es, pasó una pareja cerca del coche y fliparon con el polvo que estaban pegando dentro del coche y yo supe que yo ya había llegado al título de cornuda mayor del reino, lo que no sabía era que la noche me reservaba muchas y gratas sorpresas que pasaré a relatar.