Mi esposa, mi primo y yo 1era Parte – Cuentos Cachondos

Quiero compartirles mi experiencia… Estábamos en una reunión familiar festejando el cumpleaños de mi primo Rodrigo en esa fiesta asistió mi otro primo de nombre Juan Carlos, era la segunda ocasión que se veían mi esposa Paola y él.
Ese día ya entrada la noche y con unas copas encima comencé a fantasear… deseando que la conociera desnuda a través de unas fotos que tenía guardadas en mi celular entonces me atreví a invitarlo a mi casa argumentándole que si quería seguir la peda allá, a lo que sin pensarlo respondió que sí, en ese momento salimos de la fiesta y antes de subirnos al carro le dije que le tenía una sorpresita.
Llegando a casa obviamente nunca se imaginó que le quería mostrar las fotos de mi esposa desnuda, conducimos hasta la casa y llegando destapamos una botella y seguimos bebiendo y conviviendo los tres; él y yo estábamos sentados en el mismo sillón y en el sillón de enfrente mi esposa así que aproveche la oportunidad y le dije en voz baja que si estaba listo para recibir su sorpresa… sonrió y movió la cabeza afirmando que sí, entonces saque mi celular y comencé a mostrarle las fotos… vi como de pronto cambio su rostro asombrándose de las fotos que le estaba mostrando pero él estaba mudo y no decía nada.
Yo le preguntaba que te parecen están padres no…? Y Paola pregunto cuales fotos le estas enseñando y le respondí las de nuestra luna de miel, el último viaje que hicimos y de nuestro perro cuando era cachorro pero yo seguía pasando las fotos donde ella estaba en tanga, otras empinada mostrando sus nalgas, otras de sus tetas, otras con ligueros y ropa sensual al terminar de mostrarle todas las fotos mi primo se quedó en shock y muy sacado de onda.
Seguimos bebiendo para romper un poco el hielo que en ese momento se tornó con él, yo estaba prendidísimo porque me despertaba mucho morbo saber que mi primo había visto a mi esposa completamente desnuda y hasta ese momento yo no deseaba otra cosa si no encerrarme en mi habitación y cogerme a mi esposa solo yo sabiendo lo que acababa de hacer… así que poco antes de que nos venciera el cansancio le dije a mi esposa que sacara unas cobijas para mi primo ya que yo tenía en mente que se quedaría a dormir en la sala a lo que ella me respondió que hacia demasiado frió y que ella no tenía problema de que nos quedáramos los tres en la cama y en ese momento sentí una ligera punzada en la punta del pene y comencé a escurrir por la excitación que eso me provoco.
Yo interprete que ella estaba deseando ser cogida por los dos esto tomando en cuenta que tiempo atrás ya habíamos realizado tríos con un amigo mío, de inmediato fui con Juan Carlos y le dije que si le había gustado mi esposa y respondió que sí que estaba hermosa y que muy muy rica después le pregunte que si estaría dispuesto a hacer un trió y me dijo que si era lo que deseábamos que contáramos con el pero le explique que ella no sabía nada y que tampoco me había dicho nada al respecto pero que yo la conocía y que estaba casi seguro que ella también lo deseaba.
Así que el plan con él fue que yo lo iría llevando poco a poco dado que ella me había pedido que se quería acostar en una esquina, después yo y junto a mi Juan Carlos. Nos preparamos para dormir y una vez dentro de las cobijas comencé a tocarla y decirle que si no se le antojaba coger junto a mi primo y me dijo que no que como se me ocurría que que tal si se despertaba le dije que estaría rico que se le antojara pero me dijo que no… la seguí tocando suavemente de sus nalgas y baje su pantalón de la pijama hasta descubrirle todo el culo delineado por su tanga…
Cuando la tuve de lado y muy dormida tome la mano de mi primo y la puse sobre una de sus nalgas y si mano la coloque sobre la mano de él para sentir como la acariciaba, después de un rato ella despertó y al notar que no era yo quien la estaba tocando se levantó de inmediato y salió de la habitación indignada y reclamándome que por que permitía que mi primo la estuviera tocando…
Tuve que explicarle todo lo que paso por mi mente en ese momento y que yo era el único culpable de todo eso pero que me deje llevar por el comentario de ella de querer dormir con los dos en la misma cama y le explique que yo lo había malinterpretado pero que por favor aprovecháramos el momento y se dejara llevar como otras veces pero me rechazo una y otra vez argumentando que lo haría con cualquier otro que no fuera mi primo que como se me ocurría hacerlo con él y después de una prolongada discusión regresamos a la cama.
Pero yo seguía muy caliente y seguí insistiéndole al mismo tiempo que la tocaba para excitarla y me dijera que si… no tardó mucho para que se volteara hacia mí y me dijera que aceptaba solo con una condición… que él no la tocara… yo quede algo confundido porque no le encontraba sentido a eso así que respetando el acuerdo me gire hacia mi primo y le dije que Paola había aceptado pero con la condición de no ser tocada por sus manos así que fue claro que solo deseaba ser penetrada por él y tocada por mi.
Juan Carlos se sacó la verga y yo me levante y me puse al otro lado de ella para que me la chupara él se acercó a ella por la espalda he introdujo su miembro en ella una y otra vez al mismo tiempo que ella me la mamaba después se la saco y sin ponerle un dedo encima se deslizo hacia su panocha y comenzó a chupársela… ella se estremecía y se restregaba con fuerza contra su lengua al mismo tiempo que yo le chupaba las tetas y le succionaba los pezones duros y saltados que tenía por la excitación que estaba sintiendo con lo que le hacíamos cuando sintió adormecida su lengua de tanto meterla en su panocha humedecida y depilada la volvió a penetrar pero ahora de frente y yo solo observaba como la hacía gemir mientras que no podía evitar masturbarme frente a ellos.
Mi verga escurría de lo caliente que estaba de ver como mi primo se cogía a mi esposa, le pedí que terminara dentro de ella y me lo concedió dejándole venir todo su semen dentro de ella y de inmediato no perdí un solo segundo para entrar con mi verga dura en su panocha calientita y llena de leche… una vez dentro de ella vacié todo mi semen dentro para mezclarlo con el de mi primo y no deje de moverme por un minuto para batir mi verga dentro de ella.
Una vez saciados Paola se levantó al baño y fue escurriendo todo el semen que le habíamos regalado en su rica panocha, se limpió y regreso a la cama a dormir. A la mañana siguiente nos despertamos algo apenados y sin mencionar una sola palabra despedimos a mi primo y cuando estuvimos solos mi esposa y yo la cogí como loco unas tres veces más en todo ese día fantaseando y recordando cada momento disfrutado con mi primo.