Mi compadre y yo nos cogimos a su mujer – Cuentos Cachondos

Todo empezó cuando llegue a casa de mi compadre Enrique para llevarle un taladro que me había pedido prestado, toque el timbre y me abrió su esposa Estela, que me sorprendió al ver que traía puesta una bata tan trasparente que se le veía claramente el pequeño top que usaba como brasier y que apenas tapaba sus pezones.
Ofrecí mil disculpas por ser inoportuno y le dije que luego los vería, pero ella me pidió que entrara y escuche que mi compadre confirmo la invitación a pasar, la seguí y al verla por atrás se trasparentaba y me dejaba ver lo bien que lucía su muy pequeña pantaleta.
Cuando entre, note que estaban bebiendo y jugando cartas en una mesa plegadiza que ponían a mitad de la sala, me invitaron a jugar, me negué pero insistieron, así que termine aceptando.
Pregunte por sus hijos que ya son grandes como los míos y me dijeron que no estaban en la ciudad, en cuanto me senté me sirvieron una copa y empezamos a jugar y a platicar, aunque había momentos que no podía evitar ver los hermosos senos que por la cirugía lucia Estela.
Después de un rato de estar tomando, mi compadre se paró al baño y mientras regresaba Estela me pregunto que si me gustaba su bata, le respondí que se veía muy hermosa, se la abrió, se acercó, puso su mano sobre mi pierna y me dijo, deberás te gusta y no supe que decir.
Casi de inmediato llego mi compadre, la abraso por atrás, beso su cabeza y con ambas manos tomo sus senos, se los empezó a acariciar y apretar, y le dijo que buena estas aun mujer, yo le dije, tranquilo compadre, no antojes recuerda que vengo solo.
Pero no podía dejar de admirar esos enormes y bien formados senos y ya era obvio para mi compadre que yo no dejar de ver los senos de su esposa, y más aún porque que el top que usaba se le había movido y dejo al descubierto uno de sus pezones.
Ya me sentía un poco mareado y les dije, me retiro creo que ya soy inoportuno, ella me respondió muy coquetamente, no te vayas compadre, si te incomoda lo que traigo puesto en unos minutos me pondré algo que seguramente te agradara más.
Mi compadre se volvió a parar, se colocó atrás de su mujer mientras seguía sentada, volvió a agarrar sus senos pero con más fuerza, le bajo el top y me permitió ver sus hermosos pezones rosados, ella tomo sus manos y lo ayudaba para que la acariciara como ella quería, por momentos ella levantabas sus brazos para que yo viera como la tocaban, mientras que con su pie empezó a rosar mi pierna.
Mi compadre se agacho y la empezó a besar, le apretaba fuerte los senos, ella bajo sus manos y se empezó a pellizcar sus tetillas, segundos después mi compadre la soltó, ella se levando y se dieron un beso muy largo y caliente.
Poco después mi compadre sirvió las copa, ella tomo una y empezó a subir por las escaleras y nos dijo, voy al baño y a ponerme algo mas cómodo como te lo ofrecí compadre, me dio pena lo que dijo, pero seguimos tomando mientras esperábamos, segundos después mi compadre me dijo, tomate esta pastilla, al ver el color, la rechace y le dije que aun no la necesitaba, pero insistió tanto que me la tome.
Empecé a sospechar algo, pero era tan amena la charla mientras esperábamos a su mujer, que no le di importancia, pocos minutos después vimos a su mujer bajar, se veía espectacular con una bata de satín azul turquesa muy cortita, que hacia resaltar su hermosa figura, reconozco que es tan guapa como mi mujer, pero sus senos son más grandes y atractivos.
Cuando llego nos dijo, no hay un caballero que le ofrezca una copa a una dama, mi compadre se apresuró a servírsela, mientras que ella moviendo su cuerpo con la intención de que la miráramos, se acercó al equipo de sonido y puso música tranquila de nuestra época.
Tomo su copa acariciando la mano de mi compadre, se sentó en la sala enseñado las piernas y las cruzo, pensé que seguiríamos jugando, pero él se sentó junto a ella y se empezaron a besar, yo me sentir incómodo y más porque sentía que ya se me notaba que tenía la verga parada.
Dejaron sus copas en la mesa de centro y continuaron besándose de lengüita, mi compadre hizo a un lado su bata y empezó a acaríciale el seno con fuerza, ella le tomo la mano y se la puso muy cerca de su entrepierna, inclusive pensé que ya le estaba acariciando la vagina.
Cuando se separaron quise decirles que me iba, pero mi compadre se paró y me dijo, espérame compadre voy al baño, ella se me quedo viendo y me dijo, no me invitas a bailar, accedí de inmediato, ella se paró visiblemente mareada y empezamos a bailar.
Me miro a los ojos, se me acerco y me dio un beso de lengüita muy breve, pero si muy excitante, me tomo las manos y me hizo tocarle las nalgas mientras bailábamos, estábamos tan pegaditos que era imposible que ella no notara que mi verga ya estaba parada.
Nos volvimos a besar, pero esta vez yo tome la iniciativa y me la pegaba muy fuerte, en eso llego mi compadre y nos dijo si quieren sigan bailando yo me serviré mientras otra copa, ella me soltó, volteo a ver a su marido pero se quedo tan pegadita a mi que sus nalgas rosaban mi verga, hizo una de sus manos hacia atrás y me apretó la verga con gran fuerza, y le dijo a su marido mejor ahora bailo contigo.
Mi compadre dejo su copa, ella soltó mi verga y mientras se acercaba a mi compadre, se abrió la bata dejando caer el cinturón, no podía ver si debajo de la bata traía algo de ropa o estaba totalmente desnuda, pero empezaron a bailar.
No dejaba de verlos, ella bajo su mano y empezó a apretar la verga de mi compadre sobre el pantalón, el metió sus brazos bajo la bata y empezó a acariciar sus nalgas, mi compadre la separo un poco, ella se abrió la bata como mariposa y mi compadre empezó a lamer y a chupar sus senos, ella resbalo su bata por los hombros, la dejo caer y vi que estaba totalmente desnuda.
Se empezaron a besar más fuerte, mi compadre no dejaba de acariciar y chupar sus senos y ella de apretarle la verga, se dejaron de besar y mi compadre me dijo, ahora baila tú con ella mientras me tomo una copa, ella voltio y casi me quede paralizado al ver su hermoso cuerpo desnudo y con la vagina rasurada como la usan las jóvenes de hoy.
Me acerque a ella, me tomo del cuello y nos empezamos a mover al ritmo de la música, la tenía tan cerca que podía oler su piel perfumada, pero ella se me pegaba cada vez más, voltee a ver a mi compadre y con un gesto de aprobación, me permito hacer lo que quisiera con su mujer.
Ella me tomo de la cara para que dejara de ver a mi compadre y me empezó a besar, yo también abrí la boca y nuestras lenguas se empezaron a tocar, subí mis manos y se las puse en la cintura, al sentir su piel me excite aún más, así que de inmediato empecé a acariciar sus senos que se sentía duros por sus prótesis.
Baje mis manos, la tome de las nalgas, se las empecé a acariciar y poco a poco me fui acercando a su ano, con la intención de meterle uno de mis dedos, pero no alcazaba, así que seguimos bailando mientras me alternaba para acaricias sus nalgas y sus senos, mientras ella me empezó a apretar la verga por encima del pantalón, la tenía durísima no sé si por la viagra que me había dado mi compadre, pero no me importaba, yo gozaba acariciando a la esposa de mi compadre.
Poco después me empezó a abrir el zíper del pantalón y con gran experiencia metió su mano y saco mi verga, la tomo con sus dos manos y me la empezó a jalar mientras apretaba mis huevos, poco después se separó y sin soltarme la verga, volteo a ver a mi compadre y le dijo, quiero bailar con los dos.
Llego mi compadre y se empezaron a besar, el de inmediato empezó a acariciar uno de sus senos, poco después me soltó la verga y le empezó a abrir la cremallera del pantalón y le saco la verga, nunca le había visto la verga a mi compadre y menos parada.
Casi de inmediato ella se hinco y se la empezó a mamar, veía como sus manos acariciaban el su abdomen y como casi se comía toda la verga, me la empecé a jalar, segundos después giro y sin soltar la verga de mi compadre, tomo mi verga y la jalo para que me acercara, se la metió en la boca y me la empezó a mamar sin dejar de chaquetear la verga de mi compadre.
Así estuvimos por unos minutos en que ella se alternaba para mamar nuestras verga, las chupaba tan fuerte que le dije, así, así, ella se sacó la verga de la boca y me dijo, gracias por hacerme saber que te gusta cómo te la mamo.
Poco después, nos soltó, se incorporó y nos dijo, por favor muchachos quítense la ropa, lo hicimos de inmediato, entre miradas titubeantes de como fuéramos a reaccionar, mientras ella se tomó de un trago lo que quedaba de su copa.
Cuando ya estábamos desnudos, se nos quedó viendo, se acercó y me empezó a besar, poco después beso con mi compadre y así poco a poco fue alternando sus besos cada vez más cortos, mientras a los dos nos jalaba la verga, mi compadre tocaba uno de sus senos y yo el otro, pero nos acercamos tanto, que nuestras vergas parecían estar en una pelea de espadas.
Compare nuestras vergas y en tamaño y grueso eran muy parecidas, aunque la de mi compadre se veía un poco más cabezona, ella le pido a mi compadre que se sentara, me jalo de la verga como elefantito hasta que nos acercábamos, me la soltó, apoyo sus manos en las piernas de mi compadre, se agacho parando las nalgas y le siguió mamando la verga.
Se la saco de la boca y me dijo, que no me quieres penetrar, así que me acerque, me hinque y empecé por lamerle el culo, poco después ya le chupaba la vagina, aunque la sentía húmeda, no escurría líquidos, así que penetre mi dedo pulgar en su ano y le metí otro en su vagina, con la intención de sacarle sus jugos.
Veía a mi compadre gozar la mamada de su mujer a través de los senos que le colgaban, poco después me pare, acerque mi verga a su vagina y casi de un empujón se la metí, ella gimió y le empecé a hacerle el mete y saca, sin que ella dejara de mamar verga, insistí en meterle el dedo pulgar en su ano, cuanto se lo penetre, empezó a gemir más rápido y fuerte, gemía más fuerte que mi mujer.
Poco después ella dijo, ahora quiero que mi esposo me penetre y tu siéntate para que te mame la vega, su lenguaje era soez, pero me excitaba, mi compadre la penetro y escuchaba como sus cuerpos chocaban, el momento era realmente excitante, Estela se sacó mi verga de boca y le dijo a mi compadre, dame por el ano, el tomo su verga y muy despacito se la fue metiendo mientras ella gemía de placer, pocos segundos después empezó con el mete y saca.
Ella seguía gimiendo durísimo pero me dijo, no te vaya a venir tan rápido compadre quiero gozarte, de inmediato le respondí que no se preocupara, que aun aguantaba un poco más, pocos segundos después, se incorporó sin que mi compadre le sacara la verga del culo y nos dijo, ahora quiero montarte compadre, me recosté un poco más para que se pudiera clavar mi verga, en un movimiento rápido se sacó la verga de mi compadre del ano y se acomodó para montarme.
Tomo mi verga, la puso en su vagina y empezó a brincar, mientas la penetraba le pido a mi compadre que se acercara para mamársela, así estuvimos por un rato en que yo aprovechaba para acariciar sus senos y poco a poco fui agarrando su ritmo para gozar más a la esposa de mi compadre.
Dejo de brincar, se sacó la verga de la boca y le pidió a mi compadre que se la metiera por el ano, se recostó un poco más acercándome sus senos a la cara y que yo aproveche para chupar, supe que ya se la estaba metiendo, cuando mi verga que estaba dentro en su vagina empezó a sentir la verga de mi compadre que la penetraba por el ano, el momento fue excitante nunca lo había vivido.
Los dos empezamos a hacerle el mete y saca cada uno a nuestro ritmo, mientras ella sin moverse solo jadeaba y gemía, así estuvimos pos unos minutos, hasta que en medio de nuestras respiraciones excitadas, Estela soltó un largo suspiro, seguramente en ese momento tuvo su orgasmo.
Poco después mi compadre nos dijo, me vengo, ella le dijo vente todo amor, todo, poco después el dejo de moverse y se la saco, ella empezó a brincar clavándose mi verga lo más adentro que podía, pocos segundos después yo también le dije que terminaba, se dejó de mover y apretó su vagina para hacerme gozar más.
En cuanto me empezó a salir el semen, se la metí lo más que pude y que sintiera mi chorro lo más adentro posible, nos quedamos quietos sin movernos por unos segundo mientas mi compadre nos veía.
Poco después ella se levando y yo me pare, se me acerco y me dio un beso muy cariñoso en el que apenas roso mis labios, le dio otro igual a mi compadre, tomo su bata y nos dijo ahora regreso no tardo mucho, los dos la miramos subir las escaleras totalmente desnuda arrastrando su bata, fue un momento que jamás olvidare.
Mientras mi compadre y yo nos vestíamos no dijimos ni una sola palabra, cuando terminamos mi compadre me dijo, tomemos una copa, yo acepte, poco después llego su esposa con la misma bata, exhibiendo sus hermosos senos que me empezaban a calentar de nuevo.
Tomo su copa y dijo, brindemos por tan maravilloso momento, los tres dijimos salud y le dimos un trago a nuestras copas, poco después ella me dijo muy seria, recuerda compadre esto fue como en las vegas aquí se queda todo y nadie se acuerda de lo que paso, de inmediato dije sí.
Nos terminamos la copa y considere prudente retirarme aunque me quede con ganas de un copa más para seguir admirando el hermoso cuerpo de la esposa de mi compadre, pero me despedí y me fui.
Mientras conducía me iba preguntando si esto no habría sido planeado por ello, y me respondí, claro que fue planeado y yo corresponderé con mi discreción el que me hayan elegido, además de que entiendo que a nuestra edad aun buscamos realizar nuestras ultimas fantasías sexuales.
Yo ya había pasado por eso pero con desconocidos, además de que a mi mujer no le gusta que se la cojan por el ano, en fin, cuando llegue a mi casa, mi mujer ya descansaba, me puse la pijama y me dormí.