Me gusta exhibirme en un sexshop o sitios públicos

De un tiempo a esta parte, mi fetiche y fetichismo es ir con mi marido a algún sexshop y exhibirme desnuda. Mirar juguetes eróticos, calentarme y luego hacerme algunas fotos por la tienda. A escondidas, o dejándome ver si puedo, me da lo mismo; el caso es sentirme desnuda en un sitio público. En una tienda erótica.
Algunas veces, le pregunto a la chica que atiende si me las puedo hacer, y muchas veces, no me ponen obstáculos. Es más, les gusta, a estas dependientas, ver cómo una madurita hace cosas así, les da morbo.
Así que Jose, mi esposo, me fotografía y me saca como aparezco, desnuda o semidesnuda. En ocasiones hay clientes en la tienda, pero eso lo único que me provoca es más excitación.

Desnuda en un sexshop sin nadie a mi alrededor

Exhibicionismo lo puedo llamar, o mostrarme desnuda. Mis tetas no es que sean muy bonitas, no sé, pueden opinar, pero a mí me gustan. Algo rellenita, apasionada por las tiendas eróticas, y también las que tienen cabinas XXX; y ahí es una locura con las escenitas que veo. Parejas liberales, chicas solas, chicos solos. En más de una ocasión me he metido sola, y me he tenido que masturbar viendo sexo en directo. La última vez, no solo entré sola, sino que me acompañó un extraño. Mi marido lo sabía. Estuvimos viendo una pareja hacer el amor. Yo tuve que masturbarle en la cabina. Al extraño. Fue de lo más placentero que he podido experimentar. Si quieren otro día les explico esta escena y experiencia personal.
Así que ya saben, si algún día se pasean por algún sexshop, en España, y ven a una madurita ligera de ropa y con ganas de mostrarse en pelotas, puede ser que sea yo. Hasta pronto.