Me follé a mi profesor particular de ofimática

Mis padres me habían dicho que sin informática no voy a ningún lado, así que decidieron ponerme a un profesor particular de informática, un Bill Gates para mí sola. Bueno, lo que no saben es que con él aprendí más de lo que es un hombre que no de ordenadores.
Al principio todo fue bien, dentro de la normalidad, sin nada que resaltar, él me intentaba enseñar pero yo que he sido mala alumna desde siempre, no aprendía casi nada.
Él es un poco feo, no es que sea atractivo ni nada por el estilo, pero al estar tantas horas a la semana, venía una hora diaria, al final el contacto persistente provocó el desenlace fatal. Mis padres muchas veces no estaban en casa, y nos dejaban solos. Confiaban en él y en sus enseñanzas, pero un día algo pasó que acabamos intimando.

Alumna caliente con profesor viejo cachondo

Lo recuerdo perfectamente él me estaba enseñando algo del excelso o algo así, o era el excel, ahora no recuerdo, lo que sí me acuerdo es de sus mamadas de tetas. Porque en un abrir y cerrar de ojos, tenerlo tan cerca le provoqué un poco, y tras esa apariencia de tontín profesor se escondía todo un calentorro. Me subí mi pequeño top o jersey y como no llevaba sujetador, le dejé ver mis pequeñas tetas y él se quitó las gafas y me empezó a chupar. Qué bien me sentía con sus labios mamándome mis pequeñitos pezones, así que nos calentamos en exceso.
Siguió chupándome las tetas y yo ya no podía más, le quería ver la polla al profesor así que le puse delante, de pie, y le bajé el pantalón y le descubrí su polla. Estaba bien, así que se la puse bien dura y le metí buenas mamadas. La tenía bastante gorda y grande no creía que guardase ese pene todo para mí. Estaba como loca chupándosela, así que me volteó para follarme por detrás, a cuatro patas. Me puso el el sofá y noté como el profesor se me acoplaba por detrás y me follaba. Qué gusto.

Follada a cuatro patas del profe en el sofá de mi casa

Menuda polla tenía para follarme, a todo esto mis padres sin enterarse de lo que su hija estaba haciendo en su casa, con su profe particular. Me embestía como a una niñata caliente, qué gozada. Luego cogí, agarré y me puse encima y empecé a botarle, a metérmela entera. Me llegaba hasta el fondo de mis paredes de la vagina, de mi coño depilado. Qué gustazo de follada. Me ponen caliente los hombres mayores que yo, si son profes mejor y si son tirando a feos como mi Bill Puertas, mucho mejor. Fui hasta su sumisa, su alumna caliente. Toda una sensación buenísima tener a tu profe follándote todo caliente, por la perra de su alumna. Que comenzó como aprendiz y estoy terminando toda una experta mamadora. Qué bien me lo paso aprendiendo.

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