MADRE AMANTE 4 (LA RELACION DE ISAURA Y EDSON)

Tal como lo anuncié en mi relato anterior MADRE AMANTE 3 iba a contar como surgió la relación entre nuestros los brasileños quien conocimos con mi hijo durante nuestras inolvidables vacaciones, Edson el padre de 50 años e Isaura su hermosa hija de 19, ambos mulatos oriundos de Río de Janeiro. Después de haber tenido una frenética fiesta de sexo y lujuria ellos y nosotros, tanto Edson como Isaura nos contaron con lujo de detalles como fue el proceso que llevó a este padre e hija a desearse y terminar como amantes. Voy a transcribir el relato de ella porque fue Isaura la que de alguna manera incitó a su padre a verla como un objeto de deseo y no como su propia hija.
Isaura es mulata, y su etnia predispone a que todas las niñas morenas vayan teniendo dotes especiales respecto a su aspecto físico, o sea a desarrollarse mucho más acorde a un cuerpo de mayor edad, privilegiado y curvilíneo. En Brasil, la gente vive casi todo el año con poca ropa, el frío está ausente excepto ciertas circunstancias climáticas especiales, por lo que predispone a las mujeres mostrar, quien lo tiene, sus bondades físicas a la vista de la gente. En la playa se observan diminutas bikinis y el resto del día por la calle cortísimas minifaldas y mucho top o transparencias con telas finas. Isaura no fue la excepción, esta niña desde los 12 años había desarrollado un físico muy voluptuoso, principalmente sus piernas y cola, que junto a la cintura y la espalda eran las armas de destrucción masiva más poderosa que la niña tenía para levantar la temperatura a donde quiera que vaya. Los padres de Isaura eran muy promiscuos, ella era hija única, y desde niña observaba la relación apasionada de Edson y su esposa Kika que eran capaz de follar en cualquier lugar de la casa despreocupándose si la niña podía llegar a verlos. De hecho según nos contó Isaura, ella se escondía y se masturbaba desde los 11 años espiando a sus padres mientras follaban. De noche los gemidos de Kika inspiraban a la chica a masturbarse con frecuencia. Cuando Isaura cumplió 16, era una chica que conocía “en teoría” poses y técnicas sexuales de todo tipo gracias a que fisgoneando a sus padres logró procesar casi todo lo relativo al sexo. Pero hubo un factor que precipitó algunas cuestiones e hiciera pensar a la chica acerca de la figura de su padre. Una tarde, Kika en un arrebato pasional se puso a follar con el chico que hacía trabajos de mantenimiento en su casa y con el cuál Isaura había mantenido sus primeras relaciones sexuales. Resulta que la muchacha se había enamorado del joven y mantenía una relación que sus padres desconocían y que seguramente no aprobarían. Ese chico había sido el primer hombre de Isaura a quien ella había entregado su virginidad. Kika y el muchacho follaban creyendo que Isaura estaba durmiendo, pero ella pudo observarlos desde la ventana de su cuarto detrás de las cortinas. Sin dudarlo Isaura se lo confesó a su padre y Edson comenzó a separase de su mujer. La niña se sintió traicionada por su madre y por su amante, la figura de su padre se transformó en el hombre “confiable”, aquel que iba a protegerla de la maldad ajena y todo aquello que pudiese herirla. Isaura se mudó con su padre y los dos pasaban mucho tiempo juntos. Esa convivencia, como pasó con Juan y conmigo, llevó a que en muchas oportunidades tanto Edson como Isaura se crucen en algún sector de la casa medios desnudos, no a raíz de una situación buscada, sino como algo normal en un país donde el calor, el cuerpo y la falta de prejuicios están a la orden del día. La desaparición del joven traidor en la vida de Isaura llevó a ella a entrar en un proceso de abstinencia sexual y como remedio a ello la chica se quedó con un juguete sexual de su madre y ese dildo pasó a suplantar la verga de su amante. Pero Isaura había heredado el erotismo y la pasión exacerbada de su madre a la hora de gozar, por lo que cada vez que ella tenía un orgasmo sus gritos y gemidos se volvían incontenibles. La muchacha trataba de cerrar la puerta de la habitación y prender la TV cada vez que ella decidía masturbarse pero una noche su padre la oyó y pensó que a ella le estaba pasando algo malo. Cuando Edson abre la puerta de la habitación de la chica encuentra a Isaura abierta de piernas metiéndose el dildo hasta el fondo retorciendo su cuerpo moreno como si se estaría electrocutando. Edson quedó perplejo parado delante de la chica que de inmediato se tapó con las sábanas observando sorprendida a su padre sorprendido quien mostraba el enorme bulto debajo de su slip. Edson cerró la puerta y esa noche tanto Isaura como él no pudieron conciliar el sueño pensando cómo iban a enfrentarse al día siguiente. Era común que durante el desayuno Isaura usara delante del padre un camisolín corto transparente, desprovisto de soutien con solo una diminuta tanga cubriendo sus partes más íntimas. Ella no lo hacía para provocar simplemente por comodidad. Su padre igual se sentaba a desayunar con slip y con una musculosa porque todas las mañanas hacía pesas en su gimnasio personal. Esa mañana posterior al “incidente”, Isaura prefirió no bajar a desayunar con su padre. A la tarde cuando él regresó del trabajo, y como lo hacía siempre, se metió en la piscina. Isaura que estaba tomando sol en topless pasó por al lado de su padre tapándose los senos con ambas manos y lloriqueando. Edson luego de nadar unos minutos subió a la habitación de Isaura para dialogar con ella pensando que la situación vivida debería resolverse evitando que se pudiese generar un trauma y fisurar la excelente relación entre ambos. Cuando Edson subió a la habitación, Isaura, que aún llevaba puesta su diminuta tanga y los senos al aire, estaba recostada boca abajo, produciéndose el siguiente diálogo relatado en primera persona por Isaura la noche en que nos contó a Juan y a mi delante de su padre.
-Hija, sé que no debía entrar sin golpear antes, pero pensé que te sucedía algo malo, no pensé que la estabas pasando tan bien- dijo Edson tratando de descomprimir el impacto visual que le pudo haber provocado a un padre encontrar a su hija en una situación como esa. Isaura aún seguía sin contestar pero esta vez pudo mirar a su padre a los ojos y menos tensa.
-Papá, que vas a pensar de mí!!!! – dijo Isaura con un sentimiento de culpa
-No debes sentir prejuicio Isaura, tu cuerpo ya está listo y la mente madura que tienes elabora tus deseos y sabes para que lado debes ir, no la de reprimirte sino de liberarte. Enfrenta tu sexualidad sin complejos hija-
Esas palabras trajeron a Isaura una tranquilidad y seguridad que nunca antes había experimentado, su padre era para ella el “hombre perfecto”, aquel que cubriría todas sus necesidades. Isaura después de esa conversación fue volviendo a la vida normal, pero la relación con su padre se potenció de tal forma que Edson se transformó en una necesidad permanente para la vida de Isaura, y su felicidad era hacerlo feliz a su padre.
Edson estaba muy enamorado de Kika, con esa falta y decepción también decreció la actividad sexual de Edson que extrañaba la descomunal maquina sexual de su esposa. Padre e hija sufrían las ausencias y añoraban el placer de estar al día con sus deseos.
Las pajas de Isaura, sus gritos y gemidos pasaron a ser moneda corriente durante la noche, ya no era una práctica oculta de la que debía avergonzarse y las palabras a de su padre esa tarde en el cuarto desinhibieron a la chica por completo, ambos cuerpos desnudos eran parte del paisaje diario de la casa.
Una noche Isaura bajó al living porque sintió un ruido a cristal roto. Era su padre que estaba bebiendo y medio borracho empujó la copa. Sentado en un sillón tenía sus ojos vidriosos e Isaura se sentó sobre sus rodillas y apoyando su cabeza sobre el pecho de Edson la muchacha trató de consolar a su padre, produciéndose el siguiente diálogo:
-¿La extrañas papá, por eso estás triste? No puedo verte así-
-Tu madre me jugó por detrás hija, quizás si ella me hubiese planteado la necesidad de compartirla con otro hombre, yo soy de mente abierta, ambos lo somos, no le hubiese costado hablarlo sin tapujos, de hecho tuvimos algunas experiencias de tipo swinger, ella sabía que yo no iba a tomarlo como una infidelidad, lo que me dolió fue su silencio. –
El diálogo se daba en un contexto donde Isaura, calzada sobre una diminuta tanga y sus pechos al aire, descansaba sobre el musculoso cuerpo de su padre que solo portaba un slip, no era un escenario atípico ese cuadro familiar.
-Papi, debo confesarte algo, algo que no pude contar y que sufrí mucho cuando me enteré, ya que ambos estamos enfrentando esta situación de nostalgia. No me animo hablarlo papi, es demasiado fuerte para ambos.
-Vamos hija, al menos prueba que tu que eres mejor que tu madre y dime la verdad por más dura que sea yo sabré comprender-
-El idiota de Ayrton era mi novio, pero yo no sabía que mamá follaba con él, te juro papi que cuando los vi por primera vez no dudé en contártelo, yo también fui traicionada-
Edson no salía del estupor, Isaura quedó mirándolo esperando una reacción adversa de su padre quien con un gesto paternal besó tímidamente los labios de su hija mientras acariciaba su espalda desnuda. Isaura sintió como un hijo de frío corría por su piel cuando el tímido beso en sus labios y los dedos de su padre acariciaban su espalda. Edson percató ese estímulo y mirándola fijamente al rostro le dijo:
-Tu y yo una sola cosa, siempre estaremos juntos, jamás nos guardaremos nada, siempre la verdad-
Isaura estiró sus labios gruesos y besó a su padre en la boca. Esta vez el beso fue más prologando del que Edson le había propinado a ella hacía un momento. Una sucesión de besos cortos siguieron produciéndose entre risas pero Isaura sintió que la verga de su padre crecía sobre su cadera. Ella no intentó salir ni cambiar de lugar sabiendo que estaba siendo la responsable de que la verga de su papá se erectara ante sus estímulos labiales.
Los mimos entre padre e hija iban en aumento y los besos se extendían en tiempo y formas, sus lenguas intentaban sobrepasar el límite de los labios, hasta que finalmente ocurrió y las hormonas de ambos fueron más determinantes que la razón misma.
-Ahora yo misma te voy a ser feliz papá, no dejaré que nada te dañe, olvídate de esa perra de mamá que nos hizo sufrir a ambos, seamos felices nosotros por nosotros mismos, seamos uno solo tu y yo, nadie mas que nos dañe-
Isaura estaba firmando un pacto de vida con su padre, un pacto que ella misma necesitaba para ser feliz a su manera con alguien en quien confiar sin temor a la traición sin importar si era inmoral o pecado, ella lo tenía todo con él.
Ahora las manos de Edson jugaban con los pezones rígidos de su hija que a su vez se sentó de espaldas a su padre apoyando el culo sobre el bulto del slip. El cuerpo de Isaura comenzó a soltarse y el culo lo frotaba frenéticamente y con movimientos circulares contra el bulto que crecía desmesuradamente sintiendo la presión del miembro sobre la raja. Edson la besaba en el cuello y ella llevó la mano al slip tratando de sacar su verga fuera. Acto seguido y con la pija en su mano Isaura se la sobaba con la legua imitando la práctica de su madre a quien había espiado por años. Su lengua recorría del glande a los testículos hasta que comenzó a engullir en su boca de a poco casi toda la pija. Edson sentado gozaba sin pensar un solo instante que arrodillada, ese juvenil cuerpo voluptuoso era el de su propia hija. La chica mientras mamaba la pija de su padre lo miraba fijamente con sus ojos cargados de lujuria y su padre con los ojos cerrados gozaba quizás pensando en Kika. Por varios minutos la fellatio de Isaura quedó al mismo pie de igualdad que de su experimentada madre, una mamada perfecta.
Luego la niña se sacó la tanga y se sentó mirando de frente a su padre apoyando sus talones en los hombros de su padre dejando su delicada y estrecha almeja rosada lista para recibir la dura y morena verga de su padre, pero Edson manipulando su pija, recorría la raja de Isaura sin penetrarla. Isaura empezó a enloquecer , a gemir y gritar como una poseída, ella intentaba empujar la vulva hacia la cabeza pero Edson estaba dispuesto hacerla correr sin penetrarla, hasta que varios minutos en ese juego de placer Isaura tiró los ojos hacia atrás, su cuerpo convulsionó y alcanzó un orgasmo profundo acompañado con un grito de placer que llenó el living. Desesperada de sentirse penetrada, Isaura suplicó que le metiera ya la verga. Sacó sus piernas que descansaban en los hombros de Edson, se puso en posición de sentarse, dejó un espacio libre entre la pija y su concha, la tomó con la mano y apoyó la cabeza para empezar a meterse toda poco a poco. Muy despacio la niña se fue metiendo toda la verga dentro de su vagina estrecha y entre gritos y gemidos hizo tocar sus labios vaginales con los testículos de Edson que sintió como su verga fue tragada literalmente por la concha de su hija. Una vez adentro y hasta el fondo la cadera de Isaura empezó un baile frenético acompañado por detenciones que seguían de fuertes sacudones cortos con la pelvis. Sin dudas Isaura era una discípula de su madre y Edson estaba sumido en un lago de placer. Isaura y su corta edad hicieron que se corriera tres veces mientras cabalgaba la verga de su padre que decididamente chupaba los pezones de Isaura y la besaba metiendo su lengua al fondo de la garganta. Isaura sabía cómo debía una verdadera hembra terminar y sin prejuicio alguno se arrodilló nuevamente y metiéndose la verga hasta la garganta la succionó hasta tragar cada gota de leche, mientras el semen le rebalsaba la barbilla cayéndole a gotas en sus delicados pechos. Sin culpas ni remordimientos juntos se fueron a bañar desnudos a la regadera. Afectados por la lujuria y el morbo Isaura comenzó a mamar la verga de su padre nuevamente mientras ambos se enjabonaban haciéndola parar nuevamente, y esta vez la propia Isaura tomó la iniciativa y le dijo a Edson:
-Nadie pudo penetrar este culo, a nadie dejé hacerlo, hazlo tu papá, quiero que seas tú quien tenga ese privilegio-
Y sin dudar apoyando las manos sobre la pared de la bañera , le dio la espalda a Edson abriendo un poco sus piernas y respingando el culo hacia atrás, su padre le abrió los cantos, enjabonó bien su dura pija y lentamente le fue introduciendo la cabeza mientras Isaura provocándolo le decía:
-Hayyyyyy me duele mucho, pero me gusta, dame más despacito, quiero toda adentro, dámela papi-
Edson lejos de pensar que era su hija, la penetro lentamente hasta la mitad porque el culo de Isaura no soportó más y con eso jugó mientras con una mano frotaba su vagina hasta correrse una vez más. Esta vez su padre no se corrió en la boca, Isaura le pidió que le metiera toda la leche en el culo. Recién después de correrse dentro, su culo se lubricó y con la verga menos rígida logró metérsela totalmente adentro del culo. Ella quiso dejarla adentro hasta que el miembro salió porque se iba poniendo fláccido, y una vez afuera la pija, salió del interior del culo de Isaura el semen de Edson cayéndole por la parte trasera de los muslos mientras el agua caía por el cuerpo enjabonado de la chica. A partir de ese día Isaura y Edson son amantes como lo somos Juan y yo.
Con el consentimiento de ambos, les envío una foto de Isaura y su padre en plena acción.

2 comentarios en «MADRE AMANTE 4 (LA RELACION DE ISAURA Y EDSON)»

  1. Quizás en alguna otra encarnación la penetraré y me desquitaré de haber perdido la oportunidad de hacerlo de penetrarla en esta vida. Espero Dios sea comprensivo vivamos otra vez juntos. Y no la dejaré escapar, la penetraré, follaré o cogeré como se dice en Argentina. Saludos

  2. Es una muy linda historia, yo no pude penetrar a mi madre. Pero a los que puedan no pierdan ese manjar. Saludos

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