La nena bonita – Cuentos Cachondos

Es la primera vez que les escribo, esto es una fantasía que tal vez a muchos no les guste pero en fin esta página es de relatos eróticos y así lo  quiero expresar.
Juan es un hombre casado con una esposa bella, lleva varios años de matrimonio y ha procreado varios hijos el mayor de ellos ya es mayor de edad y esta a punto de casarse, se puede decir que Juan siempre a sido un  hombre normal, buen esposo y buen padre, trabaja en una tienda de abarrotes donde debe atender a mucha gente, entre ellos a los niños que entran por dulces y mandados de sus mamas.
Un día llega a su tienda una nena muy sociable y parlanchina, es la hija de unos vecinos que acaban de mudarse al vecindario, apenas contara con unos 8 añitos, Juan la atiende como siempre con amabilidad y respeto, sin embargo lo deja impactado pues no solo es pequeña sino también bonita como ella misma de describe, al paso del tiempo y continuar frecuentandose Juan nota que la pequeña niña le llama más la atención de lo normal y se siente mal por eso, trata de ocultarlo ante todos más él sabe muy bien lo que esta sintiendo, pues inexplicablemente cada vez que ve a la nena empieza a sentir un cosquilleo en la entrepierna y una sensación de calor que lo incomoda.
Un día al no aguantar lo que siente se aventura a darle una pequeña caricia en la mejilla a la nena a lo que ella no replica, así pasa el tiempo y después de varios días en que el le ofrece dulces y galletas le dice Juan que le seguirá dando esos pequeños regalos a cambio de si permite que la toque un otros sitios a lo que ella obediente accede.
Juan al paso de los días primero se atreve a tocarle su carita, después baja su mano y empieza a tocar su pecho prepuber, así pasan los días y cada vez que la ve siente que aumenta su deseo por verla y se excita cada vez más con su presencia.
La nena toma esos toqueteos como un juego divertido y cada vez le pide mas regalos a los Juan siempre accede, un día es tanto el atrevimiento de el que al ve con un pequeño pantaloncito corto donde se insinúa claramente su bello cuerpo de niñita, con sus curvas y nalguitas perfectamente delineadas y redonditas, que es tal su excitación que se atreve a tocar sus piernas y llegar hasta sus nalguitas, dándole pequeños apretones, a lo que ella no replica y solo se sonríe alejándose y prometiendole volver en otra ocasión.
Después de este día se nota que la nena ha visto el poder que tiene sobre Juan y le pide mas regalos obteniéndolos hasta cierto punto, un día Juan la invita a pasar a su tienda y acepta, aprovechando este momento para tocarla un poco más de lo normal, acaricia sus piernas, su pecho, el cuello y finalmente coloca su mano caliente en la entrepierna de la pequeña nena, por lo que ella le dice: no, ahí no, eso es malo. Juan se abstiene de continuar pero queda totalmente excitado por lo que al irse la nena, el termina su trabajo con una gran masturbación que lo hace sudar y estremecerse como nunca.
Días después la nena vuelve muy sonriente y divertida, hablando amigablemente con Juan como cada vez, el aprovecha esta ocasión y invita nuevamente a pasar a su trastienda y como siempre ella acepta, ésta vez nuevamente el empieza a tocarla sin que ella replique, la toca en su cintura, el pecho, sus piernas y sus bellas nalguitas sin llegar a su entrepierna todo esto sin que ella ponga reparos, finalmente Juan al ver que no hay oposición se aventura a tocar su entrepierna y se lleva la gran sorpresa que no lo rechaza y además siente humedad en su pantaleta, por lo que sigue deslizando su mano arriba y abajo frotando y tocando su pequeña vulva lampiña.
Llega un momento en que ella empieza a gemir lo que enloquece a Juan de placer y lo incita a seguir con ese toqueteo hasta el punto de presionar más y más su no contra esa vulva caliente y mojada, se atreve a meter su mano debajo de la pantaleta y siente aquella piel suave, húmeda y caliente que sigue acariciando entre sus pequeños labios hasta que finalmente emite un quejido largo y se estremece con los ojos entrecerrados.
Juan siente como vibra su pequeño clítoris y le dice: ¿te gusto?, eso que acabas de sentir se llama orgasmo a lo que ella dice: sí se siente muy bonito pero ya me tengo que ir, luego vengo otra vez.
Con ese sentimiento Juan nuevamente la deja ir y termina con su excitación con una grandiosa masturbación pensando en la escena de haber tenido entre sus manos a esa nena y haber sido quien le proporciono su primer orgasmo a una niña tan bonita.