Hace dos meses me divorcié, no hemos tenido hijos, y ahora quiero vivir a tope. No he podido casi hacer nada cuando estaba casada.
Mi marido era de los que no me dejaban ni ponerme una minifalda, siempre celoso, mirando a hombres con mala cara solo por mirarme. Hoy, ya que veo que aquí puedo escribir lo que quiera, digo que no hay que cerrar a nadie la libertad para ser cómo una quiera. Por eso, hasta dejo la foto que me expongo sin temores ni mala conciencia, dispuesta a disfrutar de todo lo que no he podido con él.
Hoy ya puedo decir lo que pienso
Así que de ahora en adelante, borrón y cuenta nueva, ya no quiero volver a estar reprimida, han sido más de treinta años. Tengo ganas de expresarme tal y como soy, y no como un mera mujer objeto en silencio y solo para agradar al de siempre. Tengo ganas de sentirme mujer de nuevo, tal y como era cuando era jovencita.