Forzadas en alta mar. – Cuentos Cachondos

Jenny y Allison son dos hermanas que se fueron de vacaciones a un puerto paradisíaco junto con su madre, Sally, allí vivieron una aventura que jamás olvidaríanSally se había divorciado de Jhon 4 años antes y desde entonces se dedicaba a divertirse sola o con sus amigas, pero en esa ocasión sus hijas la invitaron a pasar unos días en un hermoso puerto.
Jenny de 19 años es trigueña, bajita de estatura, pero con un cuerpo bien formado; ojos oscuros y grandes, mientras que Allison, de 22 es más alta; rubia y delgada; de pechos pequeños pero firmes y largas piernas que terminan en un par de nalguitas bien redondeadas. Sally aún es guapa, rubia también, a sus 45 años se conserva mejor que muchas de 30; aun sus caderas y sus pechos están en su lugar y aunque tiene un poco de grasa en el abdomen, aún logra que los hombres la volteen a ver gracias al ejercicio constante.
Pasaron un primer día sensacional, se fueron de compras, estuvieron en la alberca del hotel y las atendieron a cuerpo de reinas. Un muchacho atlético y bronceado que dijo llamarse Tony se acercó a Jenny y estuvo platicando con ella por largo tiempo; a Sally no le agradó mucho, pero estaba decidida a no molestar a sus hijas en ese viaje.
En cierto momento que Tony se alejó, Jenny le contó a su Mamá que él la estaba invitando a dar un paseo en yate al día siguiente; Sally le dijo que no estaba de acuerdo, pues apenas conocían al chico, pero Allison le dijo que ella iría también. Sally lo pensó un momento y le dijo a Jenny que solamente que fueran las tres le daría permiso.
Jenny aceptó encantada, habló con Tony y este estuvo de acuerdo, se acercó a Sally y Allison y se presentó con ellas; a Sally ya no le pareció tan desagradable el chico, se veía buena persona.
Al día siguiente muy temprano, las tres mujeres subieron a la camioneta de Tony que pasó por ellas al hotel; el chico no dejaba de asombrarse con la belleza y el cuerpo de las tres. Llegaron al muelle donde estaba el yate de Tony y Sally quedó complacida al ver que el chico tenía dinero; su mayor temor era que el chico le hiciera algo a Jenny, pero yendo ellas tres el no podría hacer nada, pues solo era uno.
Tony se encargó de todo, les dijo que ellas solo se dedicaran a tomar el sol, fotos y video del hermoso lugar. Ellas así lo hicieron; embebidas por la belleza del lugar; el yate salió a mar abierto; Tony les dijo que sería un paseo largo para que conocieran una isla que estaba cerca.
Tony era un gran anfitrión; les invitó unas bebidas que él mismo preparó y ellas estaban más que felices; Sally ya pensaba que Jenny había conseguido un buen candidato. Casi acababa de pensar lo anterior cuando empezó a sentirse mareada; quiso levantarse de su asiento para decirle a Tony que fuera más despacio, pero antes de poder hacer nada, cayó desmayada.
Allison se levantó a ayudar a su Mamá, pero apenas lo hizo cayó de bruces desmayada también. Jenny que estaba terminando su bebida alcanzó a comprender que Tony las había drogado, pero fue demasiado tarde, cayó también desmayada en la cubierta del yate.
La primera en despertar fue Allison, pues bebió un poco menos que su hermana y su Mamá. Al tratar de moverse, se dio cuenta que tenía las manos atadas a la barandilla del barco; estaba boca abajo con una mordaza que le impidió gritar. Volteó a su alrededor y alcanzó a distinguir los pies de Jenny. Escuchó unos pasos que se acercaban; Tony desnudo se inclinó y le dijo al oído: â??Ya que despertaste primero, vas a tener el honor de ser la primera en la listaâ? y Allison sintió como él le bajaba la tanga del bikini; ella se retorció tratando de soltarse, pero no consiguió nada. Por el contrario, logró que Tony se excitara más, pues este le dijo: â??Así mamacita, me gusta que luches, así me excitas másâ?. Allison, que era de carácter fuerte, intentó patear a Tony, pero este la esquivó muy bien y tomándola del cabello le dijo: â??Ya estuvo bien, ahora me vas a hacer gozar putita de mierdaâ?. El coraje era fuerte en ella, pues nunca había sido tratada de esa manera.
El obligó a Allison a abrir las piernas; se colocó entre ellas y empezó a meter su verga en el culo de ella, que gritó de dolor, pero su grito se perdió en la mordaza. El culo de Allison estaba muy apretado y a Tony le costó un trabajo tremendo meterle la verga; sudó por el esfuerzo, pero al final logró su cometido y poco a poco su verga penetró el culo de Allison que lloraba por el tremendo dolor que le causaba.
Tony comenzó a bombear el culo de la chica al mismo tiempo que la jalaba del cabello. Le decía: â??¡Sé que te gusta esto puta, lo sé; te vi coqueteándome desde ayer piruja!â?. Allison pensó que nada estaba más alejado de la realidad; a ella no le interesó Tony en lo más mínimo y menos al ver que a su hermana le gustaba. Tony siguió metiendo y sacando su verga del culo de Allison hasta que terminó; se salió y llenó de leche todo el bello cuerpo de la joven que seguía llorando y tratando de entender porqué el tipo había hecho eso.
Ya Jenny había despertado y alcanzó a ver lo que Tony le hacía a su hermana; ella estaba desnuda, con los brazos atrás, atada al mástil del barco y también amordazada. Desesperada, trató de soltarse, pero el nudo era imposible de deshacer; ella tenía una vista más amplia de lo que pasaba y vio también a su Mamá atada en otro extremo de la barandilla del yate; hincada y con la cara hacia un lado.
Tony se incorporó y vio a Jenny; se le acercó y tomándola del cabello le acercó la cara; le dijo: â??Que bueno que ya despertaste, porque tu serás la siguienteâ?. Jenny quiso reclamarle, pero solo quejidos se escucharon.
Tony se alejó fuera de la vista de ambas. Ya Sally despertaba y se horrorizó al ver a sus hijas y a sí misma en esa situación. Maldijo la hora en que confió en Tony. También se hallaba atada y amordazada, sus ojos se encontraron con los de Jenny y vio el miedo en la cara de su hija.
Tony regresó y se acercó a Sally; le dijo: â??¡Oh, por fin despertaste! ; que bien, así ya estamos todos listos; te comunico que me acabo de coger a tu hija mayor por el culo y al parecer le encantó; pero como mi verga está agotada, necesito que me la levantes para poder hacer gozar a tu otra hijaâ?. Mientras hablaba, Tony le había quitado la mordaza a Sally y le acercó la verga a la boca, le ordenó que la chupara y Sally se volteó hacia otro lado con un rictus de asco, al tiempo que le gritaba: â??¡Depravado, nada más que me sueltes verás lo que te voy a hacer maldito!â?. Tony, con toda calma, se agachó y tomó a Sally del cabello, le dijo: â??Mira, cállate o no sobrevivirán tu y tus hijas, en este preciso momento puedo tirarlas al mar y nadie las encontraría, ¿entiendes?, así que mejor haz lo que digo y ahórrate tus insultos o verás de lo que soy capazâ?. Sally ya no dijo nada, sabía que estaban en las manos de un loco y no quería morir ni ver morir a sus jóvenes hijas, así que dócilmente abrió la boca.
Tony metió su verga flácida en la boca húmeda de Sally y la hizo mamársela poniendo él sus manos en la cabeza de ella y no la sacó sino hasta que la sintió bien parada de nuevo.
Ya con la verga levantada, Tony se acercó a Jenny que lo vio con espanto en los ojos. Ella era virgen y nunca imaginó que así sería su primera vez, atada en un barco y forzada por un sádico; por lo que comenzó a llorar. Sally pensó que tal vez Tony se compadecería de su hija y le dijo: â??¡Por favor déjala!, ¿no ves como llora? ; yo haré lo que tu quieras, pero deja a mis hijas por favorâ?. Tony volteó a verla con una sonrisa maliciosa en el rostro y le dijo: â??¡Que tierna madre eres!, pero eso es lo que a mi me gusta, que sufran y lloren mientras me las cojo; me provoca más placer y no te preocupes, ya llegará el momento en que te sacrifiques por tus hijasâ?.
Después, Tony se volteó de nuevo hacia Jenny y le dijo: â??No llores, esto te va a gustar mucho putitaâ?; la tomó de las corvas, le levantó y separó las piernas y sin ninguna consideración empezó a meter su verga en la panocha de Jenny que se quejó desesperada por el dolor de sentirse violada.
Tanto Allison como Sally trataron de soltarse las amarras agitándose desesperadas, pero Tony como buen marinero había hecho unos nudos imposibles, por lo que las mujeres solo lograron lastimarse a sí mismas.
Tony clavó su verga hasta el fondo de Jenny que lloró con fuerza; él le quitó la mordaza y le dijo: â??Grita, así me excito más putitaâ?. Jenny empezó a gritar: â??¡Ah, no, me estás lastimando, por favor, ya no, te lo suplico por lo que más quieras!â?. Al oír los lastimeros gritos, Sally y Allison se echaron a llorar impotentes de no poder ayudar a la más chica; en cambio, a Tony se le puso más dura la verga al escuchar los gritos de Jenny, por lo que la clavó más fuerte en ella haciendo que llorara con más fuerza.
Tony estuvo metiendo y sacando su verga de la panocha virgen de Jenny y ella sintió como la sangre escurría entre sus piernas. Catorce minutos después, Tony soltó su leche dentro de Jenny que en todo momento estuvo gritando.
Tony se salió de Jenny, le ató los tobillos al mástil, le vendó los ojos y volvió a amordazarla, luego fue con Sally, la vendó y la amordazó también; por último fue con Allison y también la vendó. Las tres mujeres estaban temerosas de que Tony las fuera a matar.

Las horas pasaban y solos e escuchaba el ronroneo del yate avanzando sobre las olas; Sally, Allison y Jenny no sabían cuanto tiempo había pasado ni que les deparaba el destino en las manos de Tony. De repente el barco se detuvo y escucharon como Tony se acercaba a ellas; deSallyordazó a Jenny y le dio un poco de agua; luego la volvió a amordazar; repitió la operación con Allison y Sally. Las tres mujeres sufrían los estragos del hambre y la sed, por lo que el agua les supo a gloria, aún cuando sabían que Tony podía volver a drogarlas.
Y así fue, al poco tiempo de haber bebido, las tres mujeres yacían desmayadas sobre la cubierta del barco.
Un cubetazo de agua las despertó; abrieron los ojos y vieron que las tres estaban atadas al mástil, con los brazos hacia arriba; semicolgadas, ya que sus pies apenas tocaban con la punta la cubierta del yate. Tenían las piernas abiertas de tal manera que los tobillos de cada una estaban atados a los de las otras dos, formando un triángulo.
Tony las rodeó y les dijo: â??Chicas, hoy vamos a tener fiesta en la noche, una lunada; necesito que se porten bien o tendré que tirarlas a los tiburones una por una, ¿entendieron?â?. Las tres movieron la cabeza afirmativamente, ya que al estar amordazadas no podían contestar de otra forma, aunque ninguna entendía a que se refería con una fiesta; pero las tres sintieron la angustia de saber que Tony no las dejaría libres antes de esa noche.
Tony se retiró fuera de la vista de ellas. Las tres mujeres trataron de soltarse sacudiéndose, pero mientras más se movían, más se apretaban las cuerdas.
Empezaba a oscurecer cuando Tony apareció de nuevo frente a ellas comiendo un plato de langosta; se quedó viendo a las tres mujeres y mostrándoles el plato les preguntó si querían; Jenny movió la cabeza afirmativamente, pues ya el estómago le reclamaba alimento; en cambio, Allison y Sally no contestaron; orgullosas como eran, no quisieron seguir el juego del tipo.
Tony les dijo: â??Miren, solo hay suficiente comida para dos de ustedes, así que necesito que me digan quien va a comer y quien no, porque si no, tiraré la comida al mar. Acto seguido les quitó las mordazas y Sally le dijo: â??¡Maldito desgraciado, ya suéltanos o verás cuando regresemos, voy a acabar contigo!â?. Tony le dio una tremenda cachetada y le dijo que se callara o sería alimento para los tiburones; que solo quería saber quienes iban a comer.
Sally, adolorida y más tratando de serenarse y no llorar les dijo a sus hijas: â??Coman ustedes, yo no tengo hambreâ?; Allison protestó: â??No, come tuâ? y Tony les dijo: â??Bueno ya, como ustedes no se deciden y una madre siempre debe sacrificarse por sus hijas, Allison come y Sally noâ?. Se acercó a Allison y la soltó de arriba; ella pensó que podría defenderse, pero el de inmediato la sometió y la llevó hasta la barandilla; le puso una esposa a su mano derecha y la otra en la barandilla. Luego fue por Jenny y repitió la operación, llevándola a otra parte de la barandilla. Luego fue por dos platos con langosta y les dio uno a cada una, así como un tenedor para que comieran, luego fue a amordazar a Sally y se retiró.
Allison y Jenny comieron como pudieron; Sally tuvo que aguantar la tremenda hambre que sentía. Media hora más tarde, Tony apareció de nuevo y se llevó los platos de las chicas, luego regresó y se acercó a Jenny, quitó la esposa que se sujetaba de la barandilla, la colocó en la otra mano de Jenny, quedando esposada a la barandilla boca abajo; Tony se levantó y dijo: â??Bueno, ya comieron, ahora tienen que pagar, y se colocó detrás de Jenny; ella empezó a gritar cuando sintió que Tony le abría las nalgas y colocaba su verga en su culo: â??¡No, no por favor no seas desgraciado, por alli no por favor. Aaaaaayyyyyy!â? La verga de Tony empezaba a introducirse en el culo de Jenny haciéndola sufrir al sentir que la partía en dos.
Allison comenzó a gritar: â??¡Déjala maldito, suéltame y verás la madriza que te pongo, pinche puto!â?; Tony no hizo caso, empezó a bombear el culo de Jenny gozando con los gritos y el sufrimiento de ella, que no paraba de gritar: â??¡No, ay, ya no por favor, me duele mucho ya no te lo suplico!â?. Esto, en lugar de ayudarla, calentaba más a Tony que le gustaba verla sufrir.
Unos minutos después y luego de muchos gritos y lagrimas de Jenny, Tony se vino dentro de ella. Allison siguió gritando insultos todo el tiempo; entonces Tony se levantó y se acercó a ella. Le dijo: â??¿Así que me vas a madrear?, quiero ver esoâ? y se agachó para quitarle las esposas. En cuanto se sintió libre, Allison intentó golpear a Tony, pero éste esquivó hábilmente sus golpes y se movió alrededor de ella; Allison siguió intentando golpearlo, pero Tony era muy ágil y ella jamás había peleado, así que no pudo dar con su objetivo.
Tony empezó a reírse de ella, lo que acrecentó el coraje de Allison, mientras, Sally y Jenny veían como los esfuerzos de la chica eran infructuosos.
Cuando Tony se aburrió de jugar con ella, se acercó a Allison y en cuanto ella quiso soltar un golpe, él la recibió con una patada en el estómago que la hizo doblarse de dolor. Aún así, intentó golpear a Tony, pero éste la sujetó del brazo y se lo dobló hacia la espalda, haciéndola chillar de dolor. Tony hizo a Allison quedar boca abajo sobre la cubierta y él quedó encima de ella doblándole el brazo mientras le decía: â??Así que me ibas a madrear, ¿no?â? y la tomó de los cabellos para azotarla contra la cubierta. La nariz de Allison comenzó a sangrar y ella quedó semidesmayada; Tony aprovechó para voltearla boca arriba y como se había excitado con la pelea, sin tardanza abrió las piernas de la chica y de inmediato empezó a clavarle la verga; Allison solo emitió un pequeño quejido: â??¡Aum!â? y Tony comenzó a bombear con fuerza mientras le chupaba los pezones. Allison sentí un profundo dolor y gran decepción, pero no podía moverse, se dio cuenta totalmente de lo que Tony le hizo, pero el golpe en la cabeza la dejó demasiado aturdida para reaccionar.
Tony metió y sacó su verga de la panocha de Allison hasta que soltó toda su leche dentro de ella. Se salió y la arrastró del cabello de nuevo hasta la barandilla del barco y la ató de las manos a la misma; luego, la cargó y la pasó por arriba de la barandilla, de tal manera que la chica quedó colgando hacia el mar. Sally desesperada trataba de gritar y de soltarse, por lo que Tony se le acercó y le dijo: â??Quédate quieta o te cuelgo a ti tambiénâ?. Luego fue hacia donde estaba Jenny y también la cargó para pasarla por la barandilla, ella gritó desesperada que haría lo que fuera, pero que no la colgara de allí. Tony sonrió con malicia y le preguntó: â??¿Lo que sea?â?; â??Siâ?, contestó Jenny y el le dijo: â??Bienâ?.
Tony soltó a Jenny y la llevó hasta donde estaba su Madre, la hizo hincarse y le ordenó chuparle la panocha; Jenny entendió que tenía que obedecer o Tony la colgaría, así que empezó a lamer la panocha de Sally, que trataba desesperada de soltarse y ayudar a sus hijas, pero poco a poco se quedó quieta al sentir la lengua de Jenny dentro de ella, provocándole un tremendo placer.
Jenny sintió como Tony se colocaba detrás de ella y comenzaba a meterle la verga por la panocha; ella lloró, peor sabía que no podía hacer nada o Tony se vengaría. De nuevo él se la cogió mientras Sally sentía varios orgasmos en silencio. Tony no tardó en venirse de nuevo dentro de ella. Ya que terminó, tomó a Jenny del cabello y la ató al mástil con las manos arriba como antes; luego soltó a Sally, la llevó a la barandilla y la colgó junto a Allison. Jenny gritaba que no lo hiciera, que lo había prometido; pero Tony le respondió que él había prometido no colgarla a ella, no a su Madre y se rió de ella.
Tony se fue a los controles del barco y comenzó a navegar en la oscuridad de la noche; tomó un altavoz del yate y dijo: â??¡Las personas que van colgadas, tengan cuidado si pasamos cerca de las rocas!â?. Allison, que ya había despertado de su letargo comenzó a gritar asustada, sobre todo cuando vio que el barco se aproximaba peligrosamente a unas rocas del lado del que ellas estaban colgadas. La nave pasó muy cerca de las rocas y Allison y Sally sintieron el filo de las rocas muy cercano, Allison podía gritar, pero Sally seguía amordazada y solo lloraba. Jenny, por su parte, le gritaba a Tony que se detuviera, que no lo hiciera; Tony pasó varias veces cerca de rocas, con un gran dominio logró que ni Sally ni Allison salieran lastimadas, pero el susto que les dio fue suficiente.
El barco se detuvo y Tony salió a ver a Jenny, ella lloraba desconsolada y el le dijo: â??Ya no llores, mira, vamos a hacer lo siguiente, si quieres que tu mamá y tu hermana vivan: En la mañana las vamos a dejar en una isla, pero tu te vas a quedar conmigo como garantía de que ellas no hagan nada en mi contra; si te niegas, morirán y de todos modos me quedaré contigo, si aceptas, les darás la oportunidad de sobrevivir y tu y yo la,pasaremos muy bien, ¿qué opinas?â?.
Jenny guardó silencio unos instantes, vio que estaba en las manos de aquel depravado y movió la cabeza afirmativamente mientras musitaba un quedo â??siâ?.
Tony levantó a Allison y Sally, pero las dejó atadas a la barandilla, amordazó a Allison y a Jenny y les indicó a las tres que durmieran; que en la mañana acabaría todo.
La luz del sol despertó a Sally y a Allison, que descubrieron con gran sorpresa que estaban desatadas, pero en una playa. Buscaron a Jenny por todas partes, pero no la localizaron; vieron que solo había huellas de hombre en la arena y las marcas de sus dos cuerpos y entendieron que Tony se había llevado a Jenny.
Sus bikinis estaban junto a ellas y dentro del de Allison había una nota que decía: â??No digan nada de lo ocurrido o Jenny será comida para los tiburones; les deseo suerte porque por aquí pasan pocos barcos, pónganse atentas y tal vez logren sobrevivir. Un beso. Tonyâ?.
Las dos mujeres lloraron abrazadas un rato, pero luego vieron que el sacrificio de Jenny fue para que ellas vivieran, así que decidieron ver la manera de sobrevivir.
Dos semanas más tarde, un barco llegó al puerto con dos mujeres que habían encontrado en una isla moribundas, extremadamente delgadas, casi en los huesos. Ellas dijeron que el barco que las llevó se había hundido y solo ellas se habían salvado. Hicieron un servicio funerario para Jenny y regresaron a su ciudad.