No tuve tiempo ni de lavarme el coño, mojada, caliente volví casa después de estar con mi amante. Me dejó como nueva, mi marido cornudo me limpió todo su semen que tenía por todo el cuerpo. Como tiene que ser.
Me puso a cuatro patas gocé como una loca, lo que nunca en casa, y ahora estoy más que follada, por mi amante corneador.