El día que todo cambió

Era un dia caluroso, como el de hoy, estaba con mis dos amigas, mis dos grandes amores. Después de pasar un buen rato con ellas paseando Laura, quiso venir conmigo a casa. Ella es divorciada igual que Maria, con la diferencia que Laura es todo un torbellino. Quería venir conmigo a casa para hacer lo que hace siempre: guarrerías. A mí me gusta mucho jugar con ella.

-Yo me voy a casa, estoy cansada- dijo Maria sabiendo a lo que nosotros íbamos.

Así que nos dejó vía libre. Lo cierto es que Laura es toda una jaca en la cama, de culo grande, grandes hombros, fuerte cuando está follando y lo mejor de todo: un calor de coño que ni una central eléctrica. Dejo una foto, para que la puedan contemplar.

Deja un comentario