Dependienta rubia alemana de sexshop en Valencia

Desde hace un tiempo vengo leyendo relatos diversos y me distraigo con alguno de ellos, no todos por supuesto. Y entonces con alguna foto de mi sexshop en Valencia, quería contribuir aunque fuera con algunas fantasías eróticas mías.
Me imagino en mi tienda, atendiendo a un cliente, como es habitual, pero ese día yo siento algo especial. Ese hombre al que amablemente le ofrezco lo que él me pide, provoca en mí una sensación de calor sublime y un estremecimiento como nunca antes, lo sentí.
En primavera, todo florece, y yo, por dentro soy un volcán rojo en erupción. Imagino que es un hombre de media edad, más joven que yo (ya tengo 52 años), dubitativo en principio pero enormemente atractivo. Moreno, pelo algo alborotado, con barba de tres días y con unos ojos penetrantes.
Él me pide si tengo algún juguete erótico que pueda atraer a una chica de unos veinticinco años, es para una amiga suya. Y yo, le muestro todo lo que actualmente se vende más: desde vibradores con control remoto, vibradores XXL, hasta succionadores de pezones muy vendidos, hasta plugs anales para chicas. Últimamente, hay un boom por el sexo anal entre el público femenino.
Pero lo que me atrae, es todo el proceso mientras se lo explico, me aíslo completamente de lo que estoy diciendo, y solo pienso en él y yo, haciéndolo detrás de la tienda, en una especie de habitación que tenemos.
Y pasan cosas que aún sigo imaginando.
Soy rubia, 1,71, mujerona y muy excitable, ante los hombres morenos, sobre todo. Quieren más fotos e imaginaciones?

Deja un comentario