Costumbres y juegos de sexo

Desde los orígenes el sexo es fuente de todo, origen de muchas cosas y es por eso que en Internet las preguntas acerca de los temas sexuales son muy abundantes. Los temas son muy diversos y muy pródigos en inquietudes, las cuales las podemos ver reflejadas en el siguiente articulo de sexo que explicamos aquí.

Las preocupaciones más comunces de sexo.

Actualmente estudios que se realizan a partir de lo que las personas les inquieta son temas tan banales o superficiales como la pregunta «cómo de grande es mi pene» o «como hacerlo más grande«, entre los varones es muy usual este pensamiento, que llevan oculto y solo en la red lo exponen sin temor a ser descubiertos. Y lógicamente después de esta cuestión aparece la de «como hacer que el sexo dure más», para aguantar y demostrar así la valía personal en el acto más intimo que es el sexual.
Y es curioso porque las féminas, ellas, las que tienen mucho que decir, están intrigadas por lo opuesto. Así «cómo hacer que se corra más rápido» o «penes demasiado grandes» son quebrantos de pensares y pensamientos que las conmueve. Porque precisamente les angusta e intranquilza que un pene grande, las pueda producir irritación, sangrado o dolor durante el sexo algo que obviamente detestan y rechazan con claridad. Lo que desean es pasar un rato de placer bien desnudas y con juegos eróticos que hagan de ese momento algo placentero, o algo como dirían ahora, subido de tono o «XXX«.

La pesadumbre de muchas parejas o matrimonios

Viene siendo habitual también, tener insomnio por temas sino banales, algo limítrofes o periféricos que hacen que ellos y ellas pierdan horas de sueño. Hay muchos matrimonios sin sexo y la relación sin sexo está presente en muchas casas y hogares españoles, y ellos se preguntan por qué no tengo sexo con mi mujer. Pues bien, las mujeres también se plantean ese dilema, «por qué no tengo sexo con mi marido», o novio, o novia.
Lo cierto es, que cada día son más las parejas que disminuyen su actividad sexual, y la aumentan aquellas personas que no se encuentran en pareja. La promiscuidad sexual incentiva y estimula el interés por el sexo; así como, las parejas estables o con cierta estabilidad navegan en un mar de rutina y monotonía que provoca esta desazón y recelo por la actividad más antigua de la historia, el bamboleo, o también conocido como el «mete-saca», o el «ve a por los fideos y mételos en la cazuela», o el más conocido «abre el horno que llevo el pollo».

Efectos colaterales del sexo

Como siempre todo tiene su parte buena y mala, y actualmente muchas son las manías o realidades que surgen del apareamiento o cópula entre semejantes. Al desasosiego del tema del pene, ahora contribuye en esa ansiedad o afán por mejorar, el de los olores.
Aunque parezca un tema algo chocante y de mal gusto, no hay que dejar de obviar que es una neurosis presente y muy común. El olor de la vagina es algo que tienen en mente muchas y muchos de ellos. Estadísticas reflejan que ellas piensan a menudo en «cómo mejorar el olor y sabor de nuestras vulvas» y ellos, tan básicos como su pensamiento, cavilan y reflexionan en cómo decir que la vagina huele mal sin herir los sentimientos o en cómo utilizar el olor vaginal para detectar infidelidades. Casi nada.
Aunque parezca de mal gusto, son realidades del día a día. Por no mencionar, las similitudes a las que se ve sometida la vagina, vulva o también llamada o llamado en masculino, «coño». Paralelismos alimenticios y gastronómicos tales como el pescado, el vinagre, el queso, el ajo y algunos otros que me reservo porque son excesivamente sucios e inmundos. Pero es una realidad, no me invento nada, extraído de estadísticas puras.

Malestares sin sentido pero reales en sexo

Ya por último no dejar de destacar ese interés, dada la abundancia de «metrosexuales» que cada día cuidan más su aspecto físico, su tendencia a cuestionarse cómo reducir el volumen de los pechos masculinos o en ellas cómo hacer el trasero más grande. Ya que ahora se lleva todo lo grande, aunque luego no puedan sentarse en el excusado, en el «water» para ser más cristalinos y diáfanos.

En fin, son múltiples las tribulaciones o aflicciones que ocupan las noches en vela de chicos y chicas, hombres y mujeres; tantas penas con tristezas sin sentido, que lo único que logran es quitar horas para hacer cosas eficientes. Sufrimientos por un tema o diría mejor, una parte de la vida, que es la responsable del origen de todos, el sexo.