CONSEJOS DE UNA MUJER FELIZMENTE CASADA

Me han preguntado tantas veces como era que mantenía tan encendida la pasión de mi matrimonio luego de muchísimos años y he dado estos consejos una y otra vez, así que he decidido dejarlos por escrito, no soy sexóloga ni nada parecido, pero espero que, como ha sucedido con mis conocidas, le sirva a alguien.
Escucho permanentemente que el sexo luego de años de casada pasa a un segundo, tercer o cuarto plano, que casi es una obligación, aunque luego el momento se disfrute.
La idea no es estar encendidas como en la época de novias o recién casadas cuando las hormonas estaban revolucionadas y el deseo surgía solo en cualquier momento.
A esta altura de nuestras vidas lo que hay que hacer es volverlo una parte de nuestras vidas dándole la importancia que nunca debió perder. Trataré de ser lo más precisa y explicita posible sin alargar demasiado los temas.
1 HAY QUE PENSAR EN ELLO AL MENOS UNA VEZ POR DÍA
Estoy hablando de solo unos minutos, no vas a perder tiempo de tu trabajo, de cocinar, de cuidar a tus hijos ni alguna otra de tus “obligaciones”. ¿Cuántos momentos de tu vida los pasas distraída en televisión, redes, pensando que vas a ponerte al otro día o solo tratando de conciliar el sueño?. Repito, solo pido que le dediques entre un par y cinco minutos de tu tiempo.
¿A que dedicar esos pocos minutos? Es tan fácil como tratar de imaginarte algo que te excite. Recuerda esos pensamientos que de joven hacían que te cosquilleara la entrepierna. La imaginación es la clave, busca en tu mente esas situaciones, reales o solo imaginarias, y que te excitaban. Explora, imagina, concéntrate en ello.
Solo busca un momento de tranquilidad, sola con tus pensamientos, te aseguro que esos momentos existen, solo piensa que estás sola con tus pensamientos cuando todos salieron y quedaste sola, también al irte a dormir, estás sola cuando te bañas y también cuando vas al baño. Con que dediques unos minutos al día a imaginar algo excitante tu actitud va a cambiar.
Este consejo se puede potenciar por mil si, además de imaginar situaciones excitantes, y el momento lo permite, acaricias tu clítoris. Si el momento que elegiste para usar tu imaginación es por ejemplo en la ducha esto será muy sencillo de hacer, lo mismo si estás usando el bidet de tu baño. Sin dudas esto aumentará mucho la sensación. Luego es tu decisión si en lugar de dedicarle unos pocos minutos prefieres seguir un poco más. Cuanto más mejor, pero, aunque sea solo unos minutos al día alcanza.
2 EXPLORA NUEVAS SENSACIONES, NO HAGAS SIEMPRE LO MISMO
Si bien el punto 1 es lo más importante, ya que es lo que te llevará a buscar la intimidad, no menos importante es que esa intimidad sea lo más satisfactoria posible. Si los encuentros son placenteros vamos a querer, aún mas, repetirlos.
Para ello hay que variar, no hacer todo el tiempo las mismas cosas. El clásico mete-saca que vemos en las películas porno no es siempre lo más indicado, termina siendo aburrido, el sexo no pasa solo por la penetración y ni siquiera es imprescindible hacerlo y tampoco es lo más importante.
Se puede practicar sexo solo con las manos, se puede recibir placer de un solo lado, uno dando y el otro recibiendo, se puede tener una relación de dos horas y una de cinco minutos. Hay que dejar de lado todos los complejos y prejuicios, durante el sexo nada es malo, ni pervertido, nada está prohibido, si algo te produce placer está bien que lo hagas.
Conozco mujeres que nunca experimentaron los muy intensos orgasmos que se sienten con una lenta penetración por la cola ya que consideran que es algo “malo” y prohibido, nada es malo ni está prohibido cuando te causa placer. Aún peor, hay mujeres que esperan estar dentro de la cama para sacarse la ropa y quedar desnudas porque tienen vergüenza de exhibirse desnudas, y esto nos lleva al punto 3.
3 UNO DE LOS MAYORES PLACERES ES DAR PLACER
Cuando uno ama a su pareja una de las mayores satisfacciones es verla sentir placer por lo que nosotros hacemos, volviendo a las que no quieren mostrase desnudas, deberían pensar que a su pareja le provoca placer verla sin ropa, y, esto, a su vez, tendría que hacer que deseen mostrarse.
Una parte importante de dar placer al otro es tomar el control del momento en que lo hacemos, dejar que el otro se dedique únicamente a sentir lo que le damos. Podría describir muchas acciones para dar placer, en este caso a un hombre, ya que estas líneas están dedicadas a mujeres muchos años casadas, algunos ejemplos: como ya lo dijimos, exhibirse, no solo desnudarse delante de él, sorprenderlo con ropa interior sexy, bombachas diminutas, remera ajustada sin corpiño y muchas etcéteras, recordar, la vergüenza no tiene lugar en el sexo. Luego, si hablamos de dar placer hay que dedicarle tiempo a explorar su cuerpo, acariciar de pies a cabeza sin dejar ningún lugar mientras el otro se entrega sin hacer nada. Luego vendrán las mismas caricias pero con los labios, la boca, la lengua, que se pasarán por el cuello, la espalda, la cola, el final será al llegar a su miembro. Cuando un hombre ve que su mujer lo introduce lo más profundamente posible y luego traga la eyaculación con muchas ganas siente el placer máximo, no hay nada igual para ellos, y para la mujer es sentir que se entrega todo por el otro y eso da mucha satisfacción.
Resumiendo:
Las ganas se buscan, se “entrenan”, dedicándole unos pocos minutos por día a pensar en ello.
Deshacerse de los complejos, las culpas y lo prejuicios, nada está mal ni está prohibido.
El mayor placer es dar placer al otro, y esto debe practicarse por ambas partes. Las relaciones placenteras traerán mas relaciones.

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