Ella, debajo de la mesa, no me dejo trabajar. – Cuentos Cachondos
Mi querido despacho, una menuda habitacion extremedamente privada. Aquella silenciosa noche, termine pensando en lo que habia hecho, el tremendo riesgo y el morboso placer que obturaron mis venas durante un interminable rato que jamas olvidare.Como todos los años, entre Enero y Agosto, hay un par de meses que, la verdad, ni frio ni calor. … Leer más