LA BORRACHA

El sábado pasado me encontré en un bar con una mujer, morena delgada. Estaba borracha y se le trababa la lengua al hablar. Sin conocerme de nada me dijo que si la llevaba a su casa me dejaba que le echara un polvo… Lo que no me dijo fue que su casa quedaba a 22 kilómetros, pero bueno, una vez que la tenía dentro del coche ya me dio lo mismo…Le dije que se pusiera el cinturón de seguridad y no quiso. Sabía que me exponía a una multa, pero bueno, si la follaba valía la pena.


En la autopista me sacó la polla y comenzó a mamármela, ¡Cómo mamaba la putona! Al poco rato, y a 160 kilómetros por hora me corrí y se tragó mi leche… Salimos de la autopista. Su casa quedaba en una aldea. En una carretera secundaria mal iluminada, me mandó parar. Se quitó las bragas y me dijo que se la comiese. Se la comí bien comida. Acabó corriéndose en mi boca. En ese momento me di cuenta que de borracha, nada, lo había fingido. Acabó de correrse y al sentarme de nuevo en mi asiento, me volvió a sacar la polla, le dio unas mamadas para ponerla dura y acto seguido se sentó sobre ella y me folló hasta que se volvió a correr. Lo que encontré raro fue que no me besara en la boca ni una sola vez.
Al llegar a la entrada su aldea, me dijo:
-Déjame aquí.
Yo le pregunté:
-¿Nos volveremos a ver:
Ella me contestó:
-No, soy una mujer casada.
-¡¿Y las mamadas y el polvo?!
-Una venganza.
En fin, que me usó y me gustó que me usara. Si eres mujer y te quieres vengar, mi polla mide 22 centímetros y mi correo electrónico es…
[email protected]

coches ellas en bragas